Una mujer italiana fue sometida a una cesárea para dar a luz durante su estancia en Essex, en el Reino Unido, después de que los servicios sociales obtuvieran una orden judicial. Pero ya pasaron 15 meses y la nena sigue en manos de dichos servicios británicos, que se niegan a devolver a la beba. Las autoridades aseguran que actuaron basándose en el mejor interés para la mujer, que había sufrido un ataque de pánico.

El caso que no tiene precedentes en derecho internacional, está sometido a las leyes británicas y no a las italianas porque la beba nació allí, según refleja el diario The Telegraph. El tema será tratado por el Parlamento británico la semana que viene.

Todo comenzó cuando la mujer, embarazada, viajó para hacer un curso en Stansted y sufrió un ataque de pánico. Al llamar a la ambulancia se la llevaron a un centro psiquiátrico, le hicieron cesárea y le quitaron a la beba, a la que nunca pudo ver.

En febrero, un juez británico determinó que la pequeña debía ser entregada en adopción, a pesar de que los abogados de la mujer afirmaron que ésta había comenzado con medicación. Otro juez, en Roma, admitió que la Justicia británica tenía jurisdicción porque la nena es nacida en Inglaterra.

Sus abogados insisten en que las autoridades de Essex deberían haber consultado a la familia de la mujer y a sus homólogos en Italia.

“Esto no tiene precedentes”, aseguró el abogado de la mujer. “El mejor plan hubiera consistido en avisar a los servicios sociales italianos y que la niña fuera llevada allí”, afirmó.

Por ahora la nena está en medio de un “limbo” legal, sin su madre verdadera y sin padres adoptivos, retenida en las islas británicas.