La Justicia encontró un túnel debajo de una de las casas de los integrantes de Los Monos y se cree que puede haber toda una red de escape que podría haber servido de vía de fuga o refugio para los dos principales prófugos de la causa en la que se investiga el accionar de esta banda, Ariel Cantero y su hijo de crianza Ramón Machuca. No se descarta que haya además una bóveda subterránea, e incluso refrigerada, para guardar el dinero. Una retroexcavadora trabajaba desde el mediodía en el lugar en la búsqueda de los pasadizos.
El túnel fue hallado durante un allanamiento en una casa de Melián al 6300 que es propiedad de la familia Cantero. De acuerdo a la descripción que realizó la periodista de Radio 2 Evelin Machain, en el allanamiento que encabezaban el juez Juan Carlos Vienna y el fiscal Guillermo Camporini se encontró el conducto subterráneo con salida a una de las habitaciones, muy bien construido, con ancho suficiente para que pasen de una persona por vez y hasta con un respirador.
Camporini, en diálogo con el programa De 12 a 14, de El Tres, dijo que el túnel estaba en desuso, y había sido tapado, pero bien pudo ser usado para escapar de los allanamientos. Además, no descartó que se haya utilizado para acopio de armas. Y aclaró que la vivienda donde se encontró no había sido allanada previamente, que estaba ocupada por un hombre que es familiar de una de las procesadas en la causa y que sí se había realizado un procedimiento en una casa lindera, donde en su momento se encontró una poderosa pistola ametralladora.
La policía intentaba determinar hasta dónde llegaba el túnel. En concreto, se decía que conectaba con una red que podría alcanzar hasta avenida Circunvalación y no se descartaba que llevara también a una bóveda.
Personal especializado estaba rompiendo paredes con el objetivo de dar con esa red, que podría tener unos 300 metros. Y al mediodía llegó una retroexcavadora para profundizar la búsqueda. Además, se realizaban otros allanamientos simultáneos en la zona.