Primero fue la falta de vacunas contra la fiebre amarilla. Ahora, es la fila que hay que hacer para ser vacunado, que no sólo se caracteriza por la concentración de gente en la puerta de la Unidad Sanitaria de Fronteras de Belgrano 835, sino que ahora hay que sumarle la denuncia de que algunos cuidacoches cobrarían por hacer la fila, generando inconvenientes entre quienes esperan desde hace horas.

La gente tenía mucha bronca esta mañana. No sólo debieron enfrentar una larga espera debido a que mucha gente concurre al lugar para vacunarse antes de encarar un viaje a Brasil sino que además, notaron que muchos llegaron cerca de las siete y ocuparon algunos lugares que habían sido reservados por algunos cuidacoches desde temprano.

“Vienen a hacer la cola a las 12 de la noche y duermen acá para guardarles el lugar a otras personas que les pagan para que hagan esto”, señaló una mujer indignada, en contacto con Radio 2. Según relató, cerca de las 7 de la mañana, unas seis personas se pusieron delante suyo. “Había dos tipos que les estaban guardando el lugar, son los que cuidan autos”.

De acuerdo a lo que señalaron, la molestia no radicaba en que una personas haga la cola por otra sino en que además de haber dinero de por medio, cada cuidacoche le reserva el lugar a muchas personas a la vez.