Karina Jelinek está dispuesta a despegarse de su marido, el empresario Leonardo Fariña. Y el divorció no sería sólo emocional, sino también “admistrativo”.
Tras el escándalo de las fotos que mostraban a su pareja con otras mujeres, la modelo informó el fin de la relación por Twitter: “Se termimo”.
"No fue por las minitas que buscan fama, veníamos mal desde hace un año. Ya no compartíamos nada y me tenía muy abandonada. Cada vez que lo invitaba a mis desfiles o viajes me decía que tenía que trabajar y lo medios repetían: «Jelinek siempre con amigas». ¿Con quién carajo querés que salga si mi marido me deja sola?", le confió Karina Olga a Muy.
"Lo de Lanata fue el principio porque le hice un montón de preguntas que no supo responder. Yo no sabían quiénes eran sus jefes, sus amigos, de qué trabajaba. Con él todo es raro, es un tipo turbio", se despachó Jelinek, sobre las actividades de su marido.
Además, dijo que ya dio los primeros pasos para tramitar un futuro divorcio.
"Le di muchas oportunidades y quedé como una pelotuda frente a medio mundo. La remé tanto que me quedaron los brazos de Popeye, pero ya está. Ahora no quiero más hombres en mi vida, sólo perros", concluyó. Guau!