En medio de una gran expectativa social, los nueve integrantes de la Suprema Corte de Justicia redactaron el fallo que autoriza el aborto a la joven de 19 años discapacitada mental que fue violada por un familiar. Los magistrados mantuvieron reuniones preliminares y luego se retiraron a sus respectivos despachos para redactar los votos que debatirán luego en un acuerdo extraordinario.

 

El fallo, el primero de la Corte en torno a la despenalización o no del aborto producto de una violación, se da en medio de un fuerte debate de distintos sectores de la sociedad que se pronunciaron sobre el tema. 

 

El caso que analizó la Corte es el de una joven que padece una discapacidad mental con un nivel intelectual similar al de un niño de 8 años y que está embarazada de 4 meses, producto de una violación.

 

A mediados de julio, la joven estaba internada en el hospital San Martín de La Plata para someterse a un aborto, ya que el código penal autoriza a esa práctica en caso de violación a una "demente". Sin embargo, una orden judicial impidió que los médicos interrumpieran el embarazo de la mujer.

 

La medida restrictiva fue adoptada por la jueza de menores de La Plata, Inés Siro, que desautorizó el aborto, y esa decisión fue ratificada por la Cámara Civil de La Plata, por lo que la asesora de incapaces, Laura Ozafrain, apeló la medida ante la Suprema Corte de Justicia provincial.

 

El viernes pasado, los jueces del máximo tribunal provincial se entrevistaron con la joven, tras lo cual comenzaron a analizar si autorizan o no la realización del aborto por lo que se estima que mañana habrá una definición.

 

El caso generó una importante controversia en la sociedad, en donde se enfrentaron funcionarios, jueces y dirigentes religiosos.

 

Esta mañana, la jueza de la Corte de Suprema de Justicia de la Nación Carmen Argibay Molina criticó la decisión de Siro al señalar que la magistrada "equivocó el razonamiento", y subrayó que "lo religioso no debe gravitar en una sentencia judicial".

 

"Evidentemente tuvo mucho que ver la religión en ese fallo judicial, porque la jueza dijo que sus convicciones religiosas no le permitían aprobar semejante operación", señaló Argibay en diálogo con radio Del Plata.

 

La ministra de la Corte sostuvo que "las convicciones o no convicciones de cada uno no importan, porque esa es una cuestión de la vida privada de cada uno, no de su función" y remarcó que "el juez debe ser absolutamente imparcial, no puede estar condicionado por nada".

 

Por su parte, el titular de la Comisión de Pastoral Social de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor Jorge Casaretto, señaló hoy que "el aborto siempre está mal".

 

"Tenemos una posición clarísima, el aborto siempre está mal y esa es la posición nuestra. Nunca vamos a aceptar el aborto", dijo Casaretto en declaraciones a la prensa en la sede de la CEA, luego de una reunión con el ministro de Educación, Daniel Filmus, y líderes de otras religiones.

 

El ex ministro de Economía de la Nación, Roberto Lavagna, también quiso dar a conocer su opinión sobre el tema y manifestó que "en este caso concreto, no dudaría en permitir el aborto". "Está amparado en la ley", consideró Lavagna, en declaraciones televisivas.