La Policía india anunció las primeras tres detenciones en relación con los atentados del 11 de julio en Bombay, que causaron 185 muertos. Por su parte, Pakistán ofr eció colaborar con la investigación.

 

Agentes del grupo antiterrorista del estado de Maharashtra, cuya capital es Bombay, detuvieron en las últimas horas a tres personas por su presunta vinculación con la colocación de las siete bombas en trenes suburbanos de Bombay, que además provocaron alrededor de 700 heridos.

 

Dos de los detenidos, identificados como Khalid Aziz y Mohammad Kalam, fueron arrestados el jueves por la tarde en las zonas de Kaluahi y Basopatti, del estado norteño indio de Bihar.Los dos hombres fueron trasladados a Bombay en un vuelo especial para ser interrogados. El otro arresto se produjo esta mañana en la zona de Navi Bombay, de la propia capital financiera.

 

El Director General de la Policía de Bihar, Ashish Ranjan Sinha, confirmó las detenciones pero evitó divulgar más datos por motivos de seguridad. Los tres hombres serán llevados esta tarde ante un tribunal especial, agregó la Policía. La cadena de televisión india NDTV informó de que los detenidos pueden ser miembros del grupo separatista cachemirí Lashkar-e-Toiba (LeT).

 

Desde el primer momento los medios de información indios, citando a fuentes policiales y de la inteligencia, apuntaron a grupos extremistas islámicos, y en concreto a la organización LeT, como culpables de los atentados.

 

El grupo LeT, que ha negado su participación en los atentados, forma parte de la docena de organizaciones cachemiríes que luchan desde 1989 por la independencia del estado norteño indio de Jammu y Cachemira o su anexión a Pakistán, tiene su sede en la zona de la región de Cachemira que pertenece al país vecino.

 

En los últimos meses, varios miembros del grupo han sido detenidos en diversas partes de la India.

Poco después de que se registraran los atentados, el gobierno indio reiteró su exigencia a Pakistán de que acabe con los campamentos de terroristas en su territorio, lo que provocó una respuesta indignada por parte del ministro paquistaní de Exteriores, Khurshid Mehmud Kasuri, quien insistió en que esa acusación era equivocada.

 

Además, el gobierno indio suspendió una reunión entre los secretarios de Exteriores de la India y Pakistán, que formaba parte del diálogo de paz que ambos países llevan a cabo desde enero de 2004. El presidente de Pakistán, general Pervez Musharraf, advirtió el jueves sobre las consecuencias de la suspensión del encuentro y señaló que esa medida supondría un éxito para los terroristas.

 

Al tiempo que pidió al gobierno indio que evitara iniciar un "juego de culpar", Musharraf condenó de nuevo los atentados y aseguró a los ciudadanos de Bombay que "Pakistán está con ustedes en esta hora de luto y en la lucha antiterrorista". Agregó, sin embargo, que la decisión de Nueva Delhi de posponer el encuentro de los secretarios de Exteriores fue "algo lamentable", pues, "los terroristas pretenden frenar el proceso de paz y de normalización y estoy seguro de que el Gobierno indio no quiere que alcancen su objetivo". Musharraf repitió la oferta de su gobierno de colaborar en la investigación de los atentados, sin que por el momento la India haya dado una respuesta al respecto. 

 

Fuente: EFE