En medio de un contexto de disgregación y de conversaciones que continuarán durante Semana Santa, el próximo lunes se elegirán los decanos de las doce facultades de la Universidad Nacional de Rosario (UNR). Hay aún dos unidades académicas (Psicología y Arquitectura) donde la elección está abierta y el nombre a elegir surgirá de los acuerdos que puedan lograrse antes de llegar a la votación. En el resto ya hay consenso pese a que nadie es número puesto hasta que se cuenten los votos. Este el es último paso de la carrera que culminará en la elección del rector donde tampoco hay una definición pese a que falte un mes para la Asamblea Universitaria.

Los consejos directivos de cada facultad eligen cada cuatro años a sus decanos. Están integrados por 10 docentes, 8 estudiantes, 1 graduado y 1 no docente. Los representantes de los alumnos se eligen anualmente mientras que los demás se renuevan cada cuatro años. Y este año hubo elección en cada claustro.

Si hay algo que hoy describe la geografía política de la universidad local es la dispersión y las divisiones incluso dentro de las fuerzas políticas con niveles de representación. Y la cantidad de listas que se presentaron en las elecciones de los diferentes claustros es sólo una muestra.

En Psicología, la actual conducción no tiene aún los votos que le permitan asegurar la continuidad del decano Raúl Gómez Alonso. La agrupación La Masotta intenta acordar con otros sectores como el radicalismo para ocupar el sillón principal. Y la candidata que suena es la docente Soledad Cottone.

La facultad donde surgió el arquitecto Héctor Floriani, hoy Rector, también presenta un escenario abierto. El actual decano Adolfo Del Río deberá reeditar su alianza con el peronismo o bien ir a un acuerdo con el socialismo porque no tiene los votos para imponerse por sí sólo.

En Ciencias Médicas, si bien hay una paridad entre los dos sectores que pugnan por el decanato, terminaría imponiéndose el acuerdo del que forman parte los estudiantes del Alde. El elegido sería el médico alergista y profesor de la Cátedra de Fisiología, Jorge Molinas. 

El consejo directivo de Veterinarias arribó esta semana al consenso para elegir a Mariano Garate, hoy secretario de Relaciones Internacionales de la UNR. Así también en el resto de las facultades no habría demasiada discusión en las reuniones a realizarse el próximo lunes en diferentes horarios.

Todo indica que en la facultad de Derecho, el decano Marcelo Vedrovnik le dejará el mando a alguien de su grupo. El elegido es el doctor Hernán Botta.

Ciencia Política replica el acuerdo de hace varios años entre peronistas y radicales y el director de la Escuela de Relaciones Internacionales, Gustavo Marini, reemplazará a Franco Bartolacci quien se anotó en la carrera por el Rectorado.

El GIO en Odontología renovará la conducción de Darío Masía y Gabriela Pisterna. 

En Humanidades, el oficialismo impondrá la fórmula Alejandro Vila y Marta Varela. Tampoco habrá cambios en Agrarias aunque sí de nombres. El docente e investigador Roberto López reemplazará a Guillermo Montero.

En Bioquímicas hubo un acuerdo entre el socialismo y otros sectores y elegirán al investigador y hoy director del Acuario, Andrés Sciara. Y en Ingeniería subirá al decanato la hoy secretaria académica de la facultad, Graciela Utges.

Y en Económicas repite Adriana Racca.

La batalla final

Después de la elección de los decanos, la universidad se meterá de lleno en la elección de su futura conducción. La Asamblea está convocada para el 21 de mayo. Allí están convocados los integrantes del Consejo Superior de la UNR y los consejos directivos de cada facultad. Son 144 docentes, 104 estudiantes, 14 no docentes y 14 graduados.

Hoy el escenario está abierto. El acuerdo político que posibilitó la elección de Floriani hace cuatro años está roto. El actual rector quiere ser reelegido y serán claves como se definirá la elección del decanato en Arquitectura y los acuerdos que pueda tejer por estas horas.

Un grupo de decanos –entre ellos Bartolacci, Montero y José Goity (Humanidades)– viene trabajando para la conformación de un espacio que, según sus números, salió fortalecido después de los comicios de los cuatro claustros y tendría chances de imponerse en la Asamblea.

En tanto, el socialismo buscará sumar voluntades entre las distintas fuerzas dispersas y lleva como anzuelo, tal como adelantó Rosario3.com hace un tiempo, la candidatura de la hoy ministra de Educación de la provincia, Claudia Balagué.

Serán claves dos sectores que aún no han definido cómo votarán el 21 de mayo: el GIO, con 22 representantes, y los no docentes cuyo gremio (Apur) dejó libertad de acción a cada uno de sus consejeros.