La Cámara de Senadores convirtió este miércoles en ley el proyecto que establece la obligatoriedad de que las escuelas primarias y secundarias de todos el país, de gestión privada y estatal, lleven a cabo un programa integral de educación sexual para sus alumnos. Mientras tanto, en Santa Fe la norma con igual espiritú en esa asignatura tabú duerme desde hace 14 años sin ser implementada.

El proyecto nacional fue aprobado sin modificaciones, tal como llegó desde la Cámara de Diputados. La iniciativa fue aprobada en la Cámara de Diputados a mediados de agosto y establece los cinco años como edad mínima para comenzar a recibir instrucción en esta materia. Además, obliga al Ministerio de Educación a fijar "los lineamientos básicos para la educación sexual integral", y a poner en marcha en 180 días "un plan que permita el cumplimiento de la presente ley", en un plazo máximo de cuatro años. 

El objetivo es asegurar la transmisión de conocimientos sobre la sexualidad a niños y jóvenes, promover actitudes responsables, prevenir problemas vinculados con la salud general, sexual y reproductiva, y procurar igualdad de trato y oportunidades para varones y mujeres.

El proyecto establece una aplicación gradual y progresiva, acorde al desarrollo de las acciones preparatorias en aspectos curriculares y de capacitación docente. También propone que la autoridad de aplicación establecerá en un plazo de 180 días un plan que permita el cumplimiento de la presente ley, a partir de su vigencia y en un plazo máximo de cuatro años. 
 
En Santa Fe, la ley  fue aprobada hace ya 14 años pero aún sigue sin ser aplicada. La legislación se sancionó durante la primera gestión del gobernador Carlos Reutemann, luego pasó el gobierno de Jorge Obeid, otro más de Reutemann y ahora el segundo mandato de Obeid  el tema sigue siendo casi tabú y la normativa continúa sin cumplirse de manera obligatoria en las escuelas de nivel inicial, EGB y polimodal.

Según una encuesta que realizó Rosario3.com al respecto, la puesta en marcha de la educación sexual debería realizarse en los años escolares iniciales. La gran mayoría estuvo a favor de que se aplique el espíritu de la cajoneada ley, el 34 por ciento aseguró que debería enseñarse en la provincia desde preescolar, mientras que el 32 por ciento optó porque sea a partir de los grados superiores.