En el marco de la inauguración de la pantalla gigante montada por el gobierno provincial en el Museo del Deporte, zona sur de Rosario, la ciudad fue sede de una intervención realizada por unos mil vecinos que tomaron una bandera argentina y la convirtieron en "la escarapela más grande del mundo".

La jornada se desarrolló este sábado a pocas cuadras de la casa donde se crió Lionel Messi y fue una forma de alentar al crack y a toda la selección, que arribó este sábado a Moscú.

Las actividades en el Parque Héroes de Malvinas (Ayacucho y Benito Juárez, ex Batallón 121), que contaron con la presencia del gobernador Miguel Lifschitz, comenzaron muy temprano, con partidos de fútbol y hockey, clases de zumba, hasta la hora de la ceremonia central. 

A las 14, con la conducción de Eber Ludueña y Leo Farhat, se encendió el dispositivo gigante, y tras una cuenta regresiva, donde se proyectó un video del gobierno de Santa Fe dedicado a los ocho jugadores de la provincia que forman parte del plantel. 

La jornada fue pensada para proyectar el amistoso ante Israel (suspendido), que iba a servir de ensayo, pero de todas formas la fiesta se vivió a pleno. Y el momento más emotivo fue cuando se desarrolló la intervención de la escarapela más grande del mundo. 

Más de mil vecinos, niños y niñas del barrio, tomaron la bandera y conformaron la figura enorme de este símbolo patrio alrededor de una gran pelota de fútbol celeste y blanca. 

Un hecho histórico que quedó retratado en las imágenes áreas reflejadas en la pantalla gigante pero sobre todo en la retina y en el corazón de los rosarinos, que entonaron el himno nacional y sellaron la tarde con un "Vamos Argentina!".