La presencia de Cristina Kirchner en el banquillo de los acusados en el primer juicio oral en su contra generó una disputa de sentido entre los que la aman y la odian. La grieta.

Que en este caso se graficó con el recorte fotográfico que se hizo de un lado y del otro.

Entre los medios, claro, el que jugó fuerte fue el grupo Clarín. Que eligió como foto principal de la página web una toma panorámica, que permite ver lo que el grupo quiere mostrar y la ex presienta no: a Julio De Vido y Lázaro Báez y a ella en el mismo grupo de imputados.

Más explícito aún fue el sitio de TN, también perteneciente al grupo Clarín, que además de mostrar esa imagen tituló: "La foto de Cristina Kirchner en el banquillo de los acusados junto a Báez y De Vido".

La toma sí o sí tiene que ser panorámica. De Vido y Báez fueron ubicados en la primera fila y Cristina en la última, bastante distante de ellos.

En cambio, desde el kirchnerismo se la retrató en una toma cerrada, que la muetsra a cristina y detrás de ella a referentes de organismos de derechos humanos, como las Madres de Plaza de Mayo y Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas.

Uno de los que subió a las redes sociales una de esas imágenes es el propio abogado de la ex presidenta, Gerrado Dalbón, que además la acompañó con un curioso mensaje.