Científicos de la Universidad de Hull, en Inglaterra, aseguran que la hipnosis tiene efectos visibles en el cerebro, a pesar de que se ha cuertionado mucho la existencia del estado hipnótico. De acuerdo a lo publicado por la BBC, un estudio con voluntarios hipnotizados mostró en imágenes computarizadas cambios en las partes del cerebro relacionadas con el fantaseo y la imaginación.

Estos patrones cerebrales -afirman los investigadores- no estaban presentes en los participantes que tomaron parte en las pruebas pero no fueron susceptibles a la hipnosis.

Tal como señalan los expertos, el estudio publicado en la revista Consciousness and Cognition (Conciencia y Cognición) apoya la teoría de que la hipnosis "prepara" al cerebro para quedar dispuesto a la sugestión.

La hipnosis es una técnica cada vez más utilizada para ayudar a las personas a dejar de fumar o perder peso, y en el Reino Unido algunos expertos recientemente recomendaron su uso en el Servicio Nacional de Salud para tratar a pacientes con síndrome de intestino irritable.

Sin embargo, tal como afirman los investigadores, todavía hay mucho escepticismo sobre si realmente existe el llamado "estado hipnótico".


En la investigación , el equipo primero analizó la forma en que los participantes respondían a la hipnosis y seleccionó a diez individuos que eran "altamente susceptibles" y a siete que no habían respondido a la técnica, aparte de quedar más relajados.

Posteriormente se pidió a los participantes que llevaran a cabo una tarea mientras estaban bajo hipnosis -como escuchar música no existente- y no sabían que se estaba monitoreando su actividad cerebral incluso en los períodos de descanso entre ocupaciones.

Los investigadores también llevaron a cabo escáneres cerebrales de los participantes sin inducción hipnótica para poder comparar los estados de descanso dentro y fuera de la hipnosis.

Los resultados mostraron que en el grupo "altamente susceptible" hubo una actividad reducida en la región cerebral involucrada en el fantaseo y en dejar correr la imaginación, lo que se conoce como la red de "modo por omisión" (DMN, por sus siglas en inglés) que se activa cuando el individuo no está enfocado en el mundo exterior y el cerebro está en reposo, aunque despierto.

Se cree que la hipnosis funciona "clausurando" el DMN, lo que deja al cerebro libre para concentrarse en otras tareas.