El fútbol argentino, testigo de uno de sus peores momentos en materia de violencia, podría interrumpirse si la justicia toma en cuenta la presentación que Jazmín Salgado, una particular que es la novia de uno de los jugadores de Gimnasia y Esgrima La Plata. La joven elevó a la Fiscalía Nº 6 de la capital bonaerense un pedido para suspender el torneo hasta tanto se esclarezcan los supuestos casos de amenazas que la barra brava del equipo platense realizó contra el plantel para que pierdan ante Boca y así se alejé la chance de que Estudiantes salga campeón.

En diálogo con Radio 2, Gregorio Dalbón, el abogado de Salgado, explicó que su clienta actuó “por amor”, dado el vínculo con uno de los jugadores del Lobo. “Dentro de este quiste que es la violencia en el fútbol, una persona de bien se desenquistó y quiere que se investigue lo que sucedió”, explicó Dalbón.

Pero el profesional fue más allá y arrojó que “el juego (por el partido Gimnasia - Boca) es nulo y debe ser declarado así hasta tanto se pueda comprobar, como se está haciendo, que hubo amenazas a los jugadores”. “De otra manera, no será justo que haya un campeón ya que existió una ilegalidad en uno de los partidos que lo llevó al campeonato”, agregó.

Además, el abogado consideró en De tarde en tarde que el bochornoso suceso que se habría concretado entre los barras y los jugadores previo al partido jugado este miércoles, no es “un hecho aislado”, sino “un hecho delictivo de los más graves de la historia del fútbol argentino”. “Que a un jugador le digan que le van a dar un tiro en la pierna no afecta sólo al jugador, sino al fútbol en general”, concluyó.

La presentación judicial pide además que se cite a prestar declaración testimonial a todos los jugadores de Gimnasia y de Boca, a Pedro Troglio –entrenador del equipo platense–, al árbitro del partido, Daniel Jiménez y al mismísimo presidente de la AFA, Julio Grondona.