El encargado de la Brigada Contra el Fuego de Entre Ríos, comisario Hugo Kos, asegura que la quema de pastizales en sí no debería ser un problema ni para el medio ambiente ni para los rosarinos. El problema, señala, es que a las nuevas tierras que habilitó el puente Rosario-Victoria se sumó que con la sequía y la falta de inundaciones “se terminó el proceso de autodepuración”.

Además, el comisario recalca que las quemas controladas están permitidas por ley y la solución al conflicto de los incendios pasa por regular el fuego, no prohibirlo y sancionarlo. “La idea es que cada productor pide autorización para quemar con una nota adjunta de un plano del campo y nosotros le damos un día y una hora para hacerlo de acuerdo al viento y las condiciones climáticas”, explica. “Lo ideal –agrega- sería hacerlo un día antes de que llueva”.

Los campos serían desmalezados en parte con tractores y maquinarias especiales y el resto se dividirían en parcelas mediante zanjones para hacer quemas controladas. “De todas formas este año no tuvimos incendios de grandes proporciones con riesgo para personas o bienes. Siempre se quemó masa vegetal de baja altura, aunque de noche parezca que son grandes incendios”, asegura Kos, quien explica que “esos fuegos se terminan autoextinguiendo, además para nosotros es muy difícil intervenir porque hay mucha zona de fango, el piso es anegadizo y la acción tiene mucho riesgo”.