La salud vuelve a ser eje de dos conflictos. Los profesionales de la salud autoconvocados vuelven a la protesta, después de un compás de espera de tres meses durante el cual ninguno de los puntos planteados en diciembre último, tuvo respuesta satisfactoria para ellos, por parte del municipio. Y plantean un nuevo paro para el 27 de marzo. Por su parte, los médicos del Pami también analizarán la posibilidad de una movida para reclamar la actualización de la cápita.
Las reivindicaciones planteadas por los municipales siguen siendo las mismas del año pasado y están relacionadas con la canasta familiar acorde a una carga horaria de 24 horas semanales, la devolución de los días caídos, el pase a planta permanente del personal contratado (incluido el mercerizado) y la pronta implementación de la carrera sanitaria, con reconocimiento histórico de los 15 años de antigüedad que tiene la ordenanza que establecía su aplicación.
“Hemos tenido una reunión con la secretaria de Salud Municipal, Mónica Fein, y el secretario de Gobierno, Juan Carlos Zabalza –explicó la flamante delegada general de la Junta de profesionales, Lucía de Vincenti, a Rosario3.com– pero ambos dilataron la resolución de la cuestión salarial hasta la realización de las paritarias municipales, y con respecto a los otros reclamos, no nos dieron ninguna respuesta”.
A diferencia del año pasado, cuando la representatividad de la agrupación era cuestionada por las autoridades municipales por la ausencia de delegados, los autoconvocados cuentan ahora con delegados de todas las especialidades oficialmente elegidos el 7 de marzo último. Integran una junta interdisciplinaria de 15 miembros y resolvieron este miércoles la convocatoria a un paro de actividades para el martes 27 de marzo, con asamblea a las 10 de la mañana en el Centro de Especialidades Médicas Ambulatorias (Cemar), “excepto que el municipio dé señales”, dijo De Vincenti.
También hay conflicto en el Pami
Los profesionales que se desempeñan como médicos de cabecera de la obra social de los jubilados reclaman una actualización de la cápita, que permanece inalterable desde hace 17 años. Cobran 1,90 peso por cada paciente que atienden y esa cifra jamás fue modificada.
Desde hace casi dos años, los médicos de cabecera del Pami –son 380 en todo el país y 111 en Rosario, entre contratados y aquellos que trabajan en relación de dependencia– quedaron fuera del escalafón y sus sueldos literalmente congelados.
Ante los infructuosos reclamos hechos hasta ahora, sin respuesta por parte de las autoridades del Pami central, el próximo lunes 19 del corriente realizarán una asamblea, la primera de este año, donde evaluarán la posibilidad de un paro de actividades.