El Sindicato de Peones de Taxis se reunió este lunes con los presidentes de bloque del Concejo Municipal a fin de avanzar en la implementación de los sistemas de seguridad previstos en la ordenanza. Si bien la norma ya aprobada en marzo pasado ponía como condición del aumento tarifario la puesta en marcha con carácter obligatorio de un sistema de seguridad, a elección de los propietarios de los coches, la discusión volvió a agitarse la semana última tras nuevos episodios de violencia sufridos por los taxistas.

Los mecanismos previstos son: la colocación de un blíndex entre el asiento del conductor y el pasajero, la luz de pánico y el sistema satelital GPS, pero los peones reclaman la implementación de al menos dos de ellos: el blíndex (para mantener aislado al chofer respecto de los pasajeros) y el sistema satelital que permita la comunicación entre el conductor y la policía).

“Los dueños quieren instalar sólo la luz de pánico (alarma lumínica) porque es lo más barato, pero no es lo más seguro” –aclara el secretario general del sindicato de Peones de Taxis, Horacio Boix, a Rosario3.com– y compara los costos de los diferentes sistemas. La instalación del GPS ronda los 2.000 pesos, el blíndex tiene un costo de entre 1.200 y 1.500 pesos y la alarma lumínica entre 100 y 200 pesos.

“No se puede seguir arriesgando la vida de los taxistas por una cuestión económica”, remarcó Boix y sugirió que los dueños pueden acceder a créditos blandos otorgados por el banco Municipal para comprar los equipos necesarios.

Los propietarios, por su parte, insisten en el texto de la ordenanza que no deja en sus manos la elección de “uno” de los sistemas. “Nosotros no nos inclinamos por ninguno en particular –afirma el presidente de la Asociación de Titulares de Taxis Independientes, Mario Cesca– pero sabemos que la ordenanza vigente nos deja elegir a nosotros, y de ninguna manera nos obliga a instalar dos o tres sistemas simultáneos”.

Cesca asegura que entre los sistemas propuestos, el menos elegido es el vidrio que separa al conductor de los pasajeros, ya que las compañías de seguro ya anticiparon su decisión de no brindar cobertura a las unidades así modificadas en su estructura. Por el contrario, Cesca señala la luz de emergencia como una opción más accesible, siempre que se articule la conexión con la policía.