La escena parecía de una película. De terror. La vio, y la terminó sufriendo, Carito, una joven de 27 años que el sábado a la noche circulaba en bicicleta por San Juan entre Italia y Dorrego e intentó calmar a vecinos que querían hacer justicia por mano propia con un joven que aparentemente acababa de robar un bolso.
La joven, en una carta al programa Radiópolis que conduce Roberto Caferra en Radio 2, vio que “dos hombres corrían a un pibe que al parecer había robado un bolso”. “Uno de los hombres –relató– iba con un revólver en alto”.
Vio que lo alcanzaron, lo acorralaron en un rincón, y comenzaron a golpearlo con patadas y puñetazos. Ella decidió intervenir: “Yo les pedía con voz y cuerpo que dejaran de lastimarlo”. Pero lejos de parar, se fue sumando gente, con “puteadas y patadas”.
Carito les decía que “uno de ellos tenía un arma, que ellos reaccionando así son igual de peligrosos”. Entonces, dijo, el portador del arma le respondió que era policía. Ella le pidió, entonces, que “haga lo que tiene que hacer”. No obtuvo respuesta de él, pero sí de otro hombre que la empezó a agredir y luego se sumaron los demás. “Zurda, a todos los zurdos como vos hay que matarlos a todos”.
Eran ya unas 20 personas. Carito intentaba explicar: “La violencia genera más violencia, que ese chico es una persona y que iban a matarlo a golpes, pedía a cada vecino que se asomaba que llamara a la policía y los vecinos nada... Esa gente me gritaba y vociferaba a dos centímetros de mi cara, con puro nervio y violencia, que me fuera por «zurda de mierda», que esos pibes son peligrosos, que en la policía no duran ni un día, y entonces se incentivaban entre ellos al unísono: «Matalo, matalo» y más y más piernas pateaban al pibe tirado en el piso”.
Carito tuvo una ayuda: la de un florista que quiso proteger al supuesto ladrón. Pero fue golpeado, hasta que apareció la GUM y “la gente se corrió”.
Las agresiones, entonces, se hicieron más fuertes contra Carito: “Un señor mayor me señalaba, me gritaba que era una pelotuda, que ya que defendía a esos pibes devolviera yo el bolso robado”.
Carito decidió irse, pero le quedó una pregunta: al supuesto ladrón se lo llevaron preso por el robo. ¿No deberían haber actuado las autoridades contra las personas que golpearon con salvajismo a una persona?