El ex ministro de Economía, Roberto Lavagna,
insistió en su evaluación de la política económica nacional y sostuvo que se asemeja mucho al Rodrigazo de 1975. “Sólo que en cuotas”, aclaró. Así, el economista ahora cercano a Sergio Massa, el diputado nacional opositor con aspiraciones presidenciales, indicó que más allá de la "diferencia de peinados" entre Cristina Kirchner e Isabelita, hay algo que se repite en ambas gestiones: el ajuste.
En diálogo con A Diario, el programa que conduce Alberto Lotuf por Radio 2, Lavagna indicó que es hora de que el gobierno asuma sus errores e impida que sea el sector asalariado quien pague los platos rotos.
Consultado sobre el desempeño de Axel Kicillof al frente de la cartera que él mismo ocupó tras la crisis de 2001, durante la presidencia de Eduardo Duhalde y la del propio Néstor Kirchner, dijo que sólo ve fracasos.
Explicó que el oficialismo quedó atrapado entre la espada y la pared al convertir que al Banco Central en “el gran financista del Estado”, cuando en realidad la institución debe ser sólo una d ellas herramientas del diseño económico del país.
Anticipó que escuchará el discurso de la mandataria durante la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso con la esperanza de que explique “el por qué de sus errores” y devele “la gran incógnita”: qué va a pasar con los salarios.
En diálogo con A Diario, el programa que conduce Alberto Lotuf por Radio 2, Lavagna indicó que es hora de que el gobierno asuma sus errores e impida que sea el sector asalariado quien pague los platos rotos.
Consultado sobre el desempeño de Axel Kicillof al frente de la cartera que él mismo ocupó tras la crisis de 2001, durante la presidencia de Eduardo Duhalde y la del propio Néstor Kirchner, dijo que sólo ve fracasos.
Explicó que el oficialismo quedó atrapado entre la espada y la pared al convertir que al Banco Central en “el gran financista del Estado”, cuando en realidad la institución debe ser sólo una d ellas herramientas del diseño económico del país.
Anticipó que escuchará el discurso de la mandataria durante la apertura de las sesiones ordinarias del Congreso con la esperanza de que explique “el por qué de sus errores” y devele “la gran incógnita”: qué va a pasar con los salarios.