El ex ministro de Economía y posible candidato presidencial, Roberto Lavagna, criticó este jueves el rumbo del "ajuste, ajuste, ajuste" que aplica el gobierno nacional y respondió a las declaraciones de la diputada nacional oficialista Elisa Carrió, quien dijo que no lo votaría porque es "aburrido y usa soquetes". “Uno sabe que la política sucia existe, lamentablemente”, afirmó.

En una entrevista con los periodistas Alberto Lotuf y Ciro Seisas en A diario (Radio 2), Lavagna reconoció que al mostrarse como eventual aspirante a la presidencia y dar las primeras entrevistas puede recibir chicanas o “dardos”, como él los llamó, pero “hay que tratar de ponerse por encima de eso y discutir ideas”.

Aseguró que en lugar de debatir sobre sus propuestas, por ejemplo lanzar “un programa único de educación”, “todos los comentarios son absolutamente menores o frases cómicas”.

El economista también replicó a quienes le cuestionan su edad (76 años) y que, como soltó Carrió, debe “dar paso a las nuevas generaciones". “Llegan tarde”, les respondió.

“El primero que dijo que le tenía que tocar a la generación que sigue fui yo. Pero después me dijeron (quienes lo impulsan desde su espacio) que los candidatos más jóvenes todavía no, que no son para este momento, que se necesita gente de experiencia. Ojalá hubiera alguien que pudiera representar este movimiento y que fuera más joven”, consideró.

Para Lavagna, esas críticas responden a los intereses “de ambos lados”, por el macrismo y el kirchnerismo, de “descalificar en lugar de debatir ideas” y por eso le llegan “algunos dardos”.

Sobre el lanzamiento formal de su precandidatura dentro del espacio Alternativa Federal, el ex ministro de Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner dijo que la “demanda está y el problema es si uno es capaz de construir una oferta que responda a esa demanda, en eso estamos”.

Lavagna reconoció que “la gran dificultad” de una tercera vía, entre Mauricio Macri y Cristina Fernández de Kirchner, es poder llegar a un balotaje, y no tanto ganarlo una vez instalada en esa instancia.

“Se trata de competir con dos poderes fuertes, uno con el manejo del instrumento del Estado, que se ve cómo se mueven los trolls que pagamos todos, con ataques a los que criticamos al gobierno. Y por otro lado el anterior gobierno que algunas partes, sobre todo en provincia de Buenos Aires, tiene una inserción territorial muy fuerte”, dijo.

En ese armado, valoró el apoyo del gobernador Miguel Lifschitz y enumeró: "Hay una parte del justicialismo, una parte del radicalismo que todavía está en sus discusiones internas, el socialismo, partidos provinciales o más pequeños como del desarrollismo; y la sociedad civil que está angustiada porque tiene que votar en una posición o en otra".

"Hay que cambiar la visión del ajuste"

Lavagna que “la crisis es compleja” pero “no es tan crítica como lo fue 2001 y 2002”. “La tasa de interés es más baja, el valor de la soja es más alto, la situación es compleja pero más manejable. Para transformar la situación en una economía creciente hay que cambiar la visión”, dijo.

En ese camino, propuso: “Hoy es ajuste, ajuste, ajuste, y por esa vía no se va a llegar. Vamos a llegar con una economía capaz de crear empleos y con una tasa de sostenida y positiva, de 4%; es un enfoque distinto”.

Para el ex ministro, “la primera parte del gobierno fue errada y eso lo llevó a la crisis del año pasado, que pudo haber aprovechado pero no corrigió el rumbo. Ellos creen que el ajuste fiscal va a resolver las cosas. Del otro lado creemos que hay que movilizar esa enorme masa de recursos que tiene la economía, no es haciendo un ajuste recesivo”.

“Para cumplir con el Fondo (Monetario Internacional, FMI), el año que viene debería hacer un ajuste mucho más recesivo. Algo no funciona”, diagnosticó.