En conferencia de prensa, el gobernador Miguel Lifschitz, anticipó que la Provincia se constituirá en querellante en la llamada “megacausa” que investiga una supuesta asociación ilícita abocada al lavado de dinero y fraude.

“Más allá de la acción que lleva adelante el Ministerio Público de la Acusación y el desarrollo del proceso que recién está en sus inicios también le cabe al gobierno de la provincia participar de estos procesos en calidad de querellante”, señaló el mandatario que informó que el fiscal del estado, Pablo Saccone, ya fue instruido para representar a la Casa Gris en la megacausa.

Para el gobernador los delitos imputados a las once personas detenidas desde el miércoles pasado “afectan el orden público”. Dijo que “se vulneró la fe pública al falsificar documentos públicos y se afectó el orden financiero por el lavado de activos de origen ilícito”.

El anuncio de Lifschitz llega tras otra contundente rueda de prensa en la que desligó de dos ex ministros del socialismo, Juan Lewis y Héctor Superti, quienes tomaron la representación de tres de los once detenidos.

Tanto Lewis como Superti explicaron sus motivos y se defendieron de las críticas. Ambos advirtieron sobre el peligro de “una caza de brujas”.

“(Muchos) hablan como si (los detenidos) fueran todos culpables. Estos climas son muy contraproducentes para que la Justicia trabaje con serenidad. Cuidado con la caza de brujas. Vamos a tenerle miedo al delito, esperemos no tenerle miedo al Estado”, observó Superti este lunes por la mañana en contacto con Radio 2.

En tanto Lewis, el mismo viernes de la última conferencia de prensa de Lifschitz opinó en la misma línea: “No creo que haya que plegarse a comentarios desinformados para linchar a estos dos profesionales porque sino, además de tenerle miedo a los delincuentes terminaremos teniéndole miedo al Estado”.