Miguel Lifschitz anunciará su nuevo gabinete en dos partes: este miércoles dará la mitad de los nombres en Rosario y el jueves confirmará a los restantes en Santa Fe. “Es para ser equitativos”, señaló el gobernador electo en los estudios de De 12 a 14 (El Tres). Y cuando le señalaron algunos de los apellidos que se mencionan para los diferentes cargos, el ex intendente sonrió y dijo: “Los voy a a dar mañana, pero están bien rumbeados, tienen buenos informantes”.

“Mañana vamos a anunciar la mitad del gabinete acá en Rosario y la otra mitad al día siguiente en Santa Fe, para ser equitativos”, destacó Lifschitz.

Cuando el periodista Sergio Roulier le pidió “un sí o un no” por algunos nombres, como el radical Maximiliano Pullaro en Seguridad o José León Garibay en el nuevo ministerio de Infraestructura, Lifschitz respondió: “Lo único que puedo decir es que los nombres que han mencionado están bastante bien rumbeados, veo que tienen muy buenos informantes”.

Otros nombres que se tiraron sobre la mesa, y que este martes están detallados en el diario El Ciudadano, fueron los de Pablo Farías para Gobierno y Reforma del Estado, Claudia Balagué seguiría al frente de Educación, Ricardo Silverstein para Justicia y Derechos Humanos, entre otros.

“Santa Fe merece otro trato”

Después, Lifschitz se metió de lleno en la disputa electoral que se viene entre Scioli y Macri. “Yo creo que es bueno que los candidatos vengan a Rosario, a Santa Fe, para sumir compromisos públicos en cuanto a obras, a seguridad, a recursos. Pero igual esto se lo vamos a reclamar”, dijo sobre la visita del candidato a presidente del oficialismo y de la candidata a vicepresidenta de Cambiemos, Gabriel Michetti.

Y siguiendo con esa coyuntura, el ex intendente de Rosario sentenció que “Santa Fe ha sido muy perjudicada en los últimos años por los caprichos de un funcionario o de otro”. Y agregó que “Santa Fe merece un trato más coordinado, más respetuoso”.

Lifschitz aventuró que “se viene un tiempo en la Argentina de más diálogo, de más concertación, de más apertura”. Y consideró que “el que va a votar a Scioli o el que va a votar a Macri, más allá de los matices, quiere un cambio. Eso es bueno para el país”.

El hombre que sucederá a Antonio Bonfatti a partir del 10 de diciembre habló de la elección que hizo el Frente Progresista el pasado 25 de octubre: “Evidentemente no fue buena, las primarias habían anticipado este resultado”. Y analizó que “el electorado nuestro sigue estando allí, pero creo que no había demasiado espacio para nuestro partido en este comicio”.

Seguridad y rutas

Lifschitz profundizó sobre la reunión sobre seguridad que mantuvo con representantes de sindicatos la semana pasada: “Los siete ejes que les expusimos a los gremios van a empezar a implementarse a partir del 10 de diciembre y tienen que dar resultado en el corto o mediano plazo”, aseguró.

Sobre la lucha contra el delito, el gobernador electo indicó que “hay que tener una estrategia común entre la justicia provincial y la federal y las fuerzas nacionales y provinciales”. Y añadió que prefiere “menos presencia y más sostenida en el tiempo a una llegada masiva de policías que responden a una medida extrema y que se van al poco tiempo”.

“No tenemos todavía cerrado al jefe de la Policía de Santa Fe, también lo quiero poner a consideración de la Legislatura”, contó luego.

“Lo que nos preocupa mucho es el estado de las rutas, porque tenemos mucho tránsito por motivos estratégicos y económicos. Estamos analizando todas las alternativas”, confesó el hombre que derrotó al macrista Miguel Del Sel en forma muy ajustada en las últimas elecciones provinciales.

Por último, Lifschitz ratificó su idea de no acompañar a ninguna de las dos fuerzas que competirán en el balotaje del 22 de noviembre: “Voy a votar en blanco, no puedo votar a ninguno de los dos candidatos”, remató.