Luego de los cruces entre el gobierno nacional y cordobés en torno al envío de Gendarmería a la provincia para contener la crisis social desatada esta semana, este viernes por la mañana arribó el primer destacamento de gendarmes. En total, 2 mil efectivos serán relocalizados a Córdoba capital para colaborar con la fuerza local en tareas de prevención del delito. Mientras tanto, la policía avanza en la recuperación de objetos robados pero persiste el temor entre los cordobeses; algunos comerciantes aún defienden a mano armada sus locales. En la zona de Arguello se vivió este jueves una noche de tensión al oír disparos perdidos pero las autoridades descartaron que se hayan reanudado los saqueos.

Según informaron desde el sitio oficial del gobierno de José Manuel De la Sota, gendarmes y policías “actuarán en tareas de prevención de episodios de vandalismo, o acciones que puedan alterar la paz social en la ciudad, que se está recuperando después de los recientes saqueos”.

Precisaron además, que desde que los uniformados volvieron a las calles, se realizaron más de noventa procedimientos, capturado 122 sospechosos y recuperado “una importante cantidad de elementos robados”.

Sin embargo, los cordobeses aún se sienten intranquilos pese a que de a poco intentan retomar sus rutinas. Vecinos de la zona de Argüello vivieron una noche de pesadilla este jueves con disparos en las calles como música de fondo y rumores de nuevos saqueos, según publicó La Voz.

"Toda la noche fue así. Yo vivo acá y fue terrible. Enfrentamientos entre grupos y vecinos armados. Hubo mucha tensión. Estaba todo el tiempo el helicóptero de la Policía", dijo al diario cordobés Patricia Moyano, la directora de la escuela René Favaloro, de barrio 16 de noviembre.

Sin embargo, autoridades policiales sostuvieron que no se registraron nuevos saqueos y apuntaron al miedo que aún siente la gente luego de lo vivido el martes.