Científicos españoles probaron con éxito una vacuna contra el VIH que permitió que el sistema inmunitario de cinco personas controle por sí mismo el virus durante un periodo de hasta 27 semanas, sin tomar antirretrovirales.

Para los investigadores del Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa de Barcelona se trata de un hito en la lucha contra la enfermedad, ya que por primera vez se ha logrado demostrar que el sistema inmunitario de personas con VIH se puede reeducar en algunos casos, con el fin de ayudarle a controlar el virus durante períodos largos de tiempo. Y esto sin necesidad de tomar tratamiento antirretroviral.

A esta conclusión llegaron luego de probar un ensayo clínico de vacuna y suspender los antirretrovirales en 13 personas, de las cuales cinco han logrado controlar el virus durante 5, 13, 17, 20 y 27 semanas, respectivamente. El estudio, que continúa en marcha, se lleva a cabo en Barcelona con una vacuna desarrollada por investigadores de la Universidad de Oxford, según consignó el sitio 20 Minutos.

Generalmente, cuando un paciente en tratamiento suspende los antirretrovirales, su nivel de VIH sube fuerte durante las primeras cuatro semanas. Sin embargo en estos casos se han observado pequeños repuntes esporádicos, pero que luego fueron descendiendo con el tiempo.

“Es como si se hubiera conseguido por un lado debilitar al virus, y por otro reforzar el sistema inmunitario de los pacientes, de manera que reaccione de forma efectiva ante los intentos del virus de repuntar, y haciendo desaparecer de nuevo la carga viral”, sostuvo Beatriz Mothe, coordinadora del ensayo.

La especialista remarcó que es la primera vez que se logra que después de una intervención terapéutica, el sistema inmunitario de un número relevante de participantes controle de manera natural la cantidad de virus en sangre, sin usar fármacos.

“Es un avance muy relevante porque demuestra que es posible. Ahora tenemos que lograr entender cómo podemos aumentar la eficacia de esta estrategia para que sea efectiva en todos los pacientes, aunque aún hay muchas preguntas por contestar”, agregó el coinvestigador de la Fundación Lucha contra el Sida, José Moltó.