La plaza Farnese de Roma fue escenario este sábado de una colorida y multitudinaria movida a favor de los derechos de los homosexuales. Un nutrido grupo de personas, algunas de ellas disfrazadas para atraer más la atención, se movilizaron con pancartas a favor de equiparar los derechos de las parejas gay con los de las heterosexuales.

Algunos activistas derrocharon imaginación. Por ejemplo, un grupo de personas elaboró y mostró en un cartel un fotomontaje que mostraba al Che Guevara embarazado con el texto "Te digo que el padre es Mastella", en referencia al ministro de Justicia de Italia, Clemente Mastella, ferviente católico. Otro hombre se vistió de papa y en su traje llevaba la leyenda "Mejor gay que del Opus Dei".

El tema de los derechos de los homosexuales es un conflicto constante en Italia. En particular, en la coalición que encabeza el primer ministro de ese país Romano Prodi. En ese movimiento de centroizquierda, por ejemplo, cohabitan legisladores como Paola Binetti, que dicen que la homosexualidad es una "desviación", junto a otros como Franco Grillini, quien es abierta y orgullosamente gay.

Este martes llegará al Parlamento un proyecto de ley que le daría derechos a las parejas no casadas, incluyendo las gays. La ley garantiza derechos a parejas en áreas como como herencia y cuidado de la salud.

Monseñor Elio Sgrecia, máxima autoridad del Vaticano para asuntos éticos, aseguró a los católicos esta semana que su deber es destruir el proyecto porque "va en contra de la ley natural". Pero Prodi, un católico practicante, y otros políticos que apoyan el proyecto, aseguran que la iglesia no tiene nada que temer.

"Es una lucha entre la Iglesia y las fuerzas seculares, la división que siempre afectó a Italia", aseguran los expertos. Medios internacionales señalan que los políticos católicos temen que este proyecto sea algo así como un "caballo de Troya" para eventualmente permitir en Italia el matrimonio homosexual.