El presidente Mauricio Macri definió este sábado desde la ciudad de Rafaela, en el oeste de Santa Fe, como "catástrofe ambiental" la situación en las provincias inundadas y reiteró su "compromiso de trabajar juntos" con el Comité de Emergencia y con los gobiernos municipales y provinciales, al tiempo que adelantó que se estudiarán proyectos hídricos "inteligentes".

En conferencia de prensa desde el Aeroclub Rafaela, y luego de sobrevolar las zonas inundadas, Macri reafirmó que el Gobierno acompañará a los damnificados y llamó a trabajar "para dejar esta pesadilla atrás".

"Entendemos lo que están pasando, su dolor es mi dolor, no lo haremos de un día para el otro, pero vamos a trabajar para dejar esta pesadilla atrás", señaló el mandatario.

A su vez, se comprometió a "proponer ayuda al sector lechero" para "no perder tambos y puestos de trabajo", al tiempo que confió en proporcionar una ayuda financiera proveniente del Banco Nación con la expectativa de que "adhieran los bancos provinciales".

Acompañado por el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, el intendente de la ciudad, José Manuel Corral y otros funcionarios nacionales y provinciales, Macri exhortó a "cuidar el medio ambiente" y a "trabajar en conjunto para hacer proyectos hídricos inteligentes de manera de impedir que "uno le tire el agua a otro".

Las persistentes lluvias en la provincia de Santa Fe afecta fuertemente a la actividad agropecuaria, los campos presentan pérdidas en pasturas o sembrados, además de paralizar el funcionamiento de los tambos, generar el traslado de hacienda, con pérdidas casi totales en la soja y los demás cereales.

El Centro de Operaciones del Gobierno de la Ciudad de Santa Fe expresó en su último informe que el río Paraná subió dos centímetros en las últimas horas y se encuentra en 6,04 metros, en tanto, el río Salado descendió y su marca es 6,09 metros, según los registros de Prefectura Naval Argentina.

En lo que respecta a los evacuados, las cifras siguen iguales, en la provincia mas de 1.800 personas en los refugios, y en particular, en esta capital provincial, hay evacuadas 211 familias, en total 774 personas.

Al no registrarse lluvias durante tres días seguidos, algo del agua escurrió en zonas anegadas. Sin embargo, la autopista Rosario-Santa Fe sigue cortada en forma parcial de la mano norte-sur por el desborde del arroyo Colastiné, en el kilómetro 103, entre las localidades de Arocena y Coronda, desviándose por la ruta provincial 11.