Más de mil personas permanecían este martes aisladas y otras 800 fueron evacuadas en los departamentos Alberdi, Jiménez y Figueroa a raíz de las intensas lluvias que se abatieron en las últimas horas sobre la región, informaron fuentes policiales y de Defensa Civil.

La situación se complicaba aún más con los desbordes de los ríos Salado y Horcones que derivan un apreciable caudal de agua de la provincia de Salta.

La intensa lluvia, que en algunas regiones superó el registro de 100 milímetros, y el cuantioso caudal de agua que llega de otras provincias norteñas, provocó la crecida de los ríos Salado y Horcones y dañó los terraplanes del dique Figueroa, que deriva el agua que sigue su curso a la provincia de Santa Fe.

Entre las zonas más afectadas por el temporal, figuran Albardón, a 220 kilómetros al noroeste de la capital santiagueña, donde 200 familias permanecían aisladas, a consecuencia de la intransitabilidad de los caminos de tierra.

En Monte Quemado, donde las precipitaciones pluviales fueron de 90 milímetros en poco menos de tres horas, la lluvia obligó a las autoridades municipales a la evacuación de 400 personas.

En otras poblaciones, como Santos Lugares, Hoyo Cerco, Lomitas, San Ramón, Abra Grande, Gramilla y San Gregorio, efectivos del Grupo Especial de Rescate se desplazaban en botes de goma para rescatar a los vecinos que permanecen a la intemperie a la espera de auxilio, en los techos de sus precarias casas.

En Campo Gallo, población distante a 220 kilómetros al noroeste de esta ciudad, unas 300 personas, en su mayoría familias de agricultores de condiciones humildes, debieron abandonar sus humildes viviendas y fueron evacuadas en una escuela, un templo evangélico y el local de la Sociedad Rural.

Otros permanecen en sus precarias casas y se niegan a abandonarlas por temor a robos o para evitar daños mayores por el desborde del río.

A las filtraciones del dique Figueroa, se sumó la intensa lluvia de anoche y el desborde del río Salado en los departamentos Alberdi y Jiménez, con un caudal que se incrementó por el agua que llega desde Salta.

En las zonas afectadas por las inundaciones, personal de Defensa Civil de Santiago del Estero y cuadrillas de obreros municipales, continuaban hoy trabajando en la construcción de defensas para evitar nuevos desbordes de los ríos Salado y Dulce.

El gobierno provincial dispuso por el envío por vía terrestre de colchones, alimentos y ropas que son distribuidos entre los cientos de pobladores afectados por las inundaciones en los departamenTos Alberdi, Jiménez, Figueroa y Banda.

Similar ayuda se entregó en varios parajes del departamento Río Hondo, a 70 kilómetros al norte de la capital provincial, afectado por un tornado que provocó daños a 30 casas de campo y voladuras de tinglados en los que se acopian productos agrícolas.

A los inconvenientes que causan las inundaciones por el desborde del Salado y Horcones, se sumó el río Dulce, que deriva las aguas del río Salí, a través del embalse Río Hondo, ubicado a 70 kilómetros al norte de la capital provincial.

El Comité de Defensa Civil de Santiago del Estero, volvió a advertir a poblaciones ribereñas sobre las crecidas y los desbordes de los ríos Salado, Horcones y Dulce.

En tanto, en esta capital provincial y la ciudad de La Banda, la lluvia, que continuó hasta las primeras horas de hoy, provocó el anegamiento de barrios y el casco céntrico a consecuencia del deficiente funcionamiento de desagües pluviales.

Fuentes policiales señalaron a Télam que 200 personas fueron alojadas en las instalaciones del Liceo Policial de Santiago del Estero, en su mayoría provenientes de zonas inundadas del interior provincia.