Se conocieron nuevos testimonios de damnificados por la firma Dimare, investigada por estafas con cheques sin fondo y falsos.

Este miércoles Telenoche (El Tres) difundió los casos de Andrea, la dueña de una empresa de catering, y Matías el titular de una fábrica de colchones.

En ambos casos, se trata de pequeños o medianos comerciantes que entregaron mercaderías de sus respectivos rubros y recibieron cheques que nunca pudieron cobrar.

Matías, pidió a otras personas, profesionales o empresarios que hayan sido estafados que se comuniquen para apoyar la investigación judicial.

“Quien tenga datos tiene que hacer la denuncia. Los datos que se aporten pueden servir para el conjunto. Se trata de 1850 cheques y estimamos que esta estafa no baja de 50 millones de pesos”, expresó.

Matías pidió que la información se acerque a la fiscalía que investiga el caso (a cargo de Sebastián Narvaja) y añadió que algunos damnificados evalúan realizar una demanda civil conjunta con el patrocinio de la abogada Viviana Fabrici.


Mas temprano, Nicolás Bosicovich, el titular de Bunker Climatización y una de las víctimas de Dimare, habló con Radio 2. Dijo que dos semanas atrás había denunciado en Fiscalía a la firma y advertido sobre una posible fuga de su titular, a quien identificó como J. M., un nombre que cree, es falso.

“Perdí mucho dinero”, reconoció Bosicovich, en contacto con los periodistas Ciro Seisas y Hernán Funes del programa A Diario (Radio 2). El titular de Búnker Climatización contó que comenzó a hacer negocios con Dimare el año pasado y que, como era una empresa nueva, buscó referencias y no encontró nada sospechoso.

Señaló incluso que preguntó por la SRL en algunos bancos y que le dijeron “que eran buena gente”.

El problema saltó –continuó– cuando, tras venderles una primera tanda de productos a cheques pagaderos en enero, febrero y marzo, desde Dimare le hicieron otro encargo. Como el crédito iba a hacer demasiado, Bosicovich le pidió cheques de terceros. Cuando los recibieron –aseguró– no había dudas: eran falsos.

Como ya había sido estafado una vez así, Bosicovich acudió de inmediato al Ministerio Público de la Acusación donde le prometieron hacerse cargo del tema.

“Yo les avisé con dos semanas de anticipación (sobre la fuga de los sospechosos). Sabía que el 31 de enero se iban a fugar porque es un modus operandi conocido”, se quejó el empresario que reconoció sentirse defraudado por el accionar lento de la Fiscalía.