El gobierno santafesino se sumó este lunes como querellante en la llamada “megacausa” que por lavado de dinero y fraude y que tiene once detenidos, entre ellos empresarios conocidos de la ciudad. Sin embargo, desde la Casa Gris no descartaban complicidades en reparticiones públcias en los delitos que investiga el fiscal Sebastián Narvaja. Este martes, el ministro de Gobierno, Pablo Farías, sostuvo que “es ineludible” iniciar una investigación interna de la administración santafesina.

“El Estado también tiene que hacer la investigación administrativa interna; eso es ineludible. Hablamos de presuntas irregularidades en organismos registrales o fuerte evasión impositiva”, señaló Farías, en contacto con Radiópolis, el programa que conduce Roberto Caferra por Radio 2.

Según explicó Narvaja tras los arrestos, los sospechosos habrían montado una mecánica muy compleja: a través de papeles legales firmados por escribanos se adueñaban de propiedades ajenas y luego las hacían “pasar de mano en mano con el fin de aparentar legitimidad de los bienes adquiridos”.

“Presentarse como querellante tiene que ver con asumirse el Estado como víctima de esta maniobra (…) No es una mera cuestión formal, sino dejar en claro la posición política del gobierno de seguir a fondo la investigación y hasta las últimas consecuencias”, advirtió.