La meningitis es una de las más graves infecciones a la que solemos asistir los pediatras. Es el gran fantasma a tener en cuenta ante cada proceso febril de un niño. Por suerte es una enfermedad muy pero muy poco frecuente, y como he mencionado en otros artículos, los accidentes domésticos causan más muertes en niños que la mismísima meningitis.

Sin embargo, es su letalidad la que nos atemoriza y nos pone en el firme desafío de realizar acciones de prevención de la enfermedad, y si ésta ocurriese, llegar a un diagnóstico precoz, tratamiento oportuno y medidas de bloqueo epidemiológico para evitar su propagación.

¿Qué es la meningitis?

La meningitis es un proceso inflamatorio, por lo general de origen infeccioso, que afecta las membranas que recubren nuestro cerebro y estructuras adyacentes, llamadas “meninges”. Puede ser causada por una gran variedad de gérmenes dentro de los que encontramos varias familias de virus (en general con buena evolución) y varias familias de bacterias (siendo estas las de mayor gravedad).

Dentro de los cuadros bacterianos encontramos como causales Haemophilus Influenza, Neumococo, Meningococo y muchos otros. A su vez, cada bacteria tiene sus diferentes variedades llamadas “serogrupos” y “serotipos” cuya distribución geográfica es variable, o sea los serogrupos y serotipos de Argentina no son los mismos de EEUU y tampoco los de Europa. Así, por ejemplo, neumococo tiene unas 100 variedades de serotipos, y la vacuna que utilizamos en menores de dos años (Prevenar 13) contiene sólo 13 de los 100 serotipos, pero claro, posee los que generan enfermedad de forma más frecuente.

El Meningococo es aún más complejo: tiene 13 serogrupos de los cuales A, B, C, W, Y son los que producen enfermedad grave, y su vez cada serogrupo tiene sus “serotipos” o “subtipos”. Los serogrupos A, B y C son los responsables del 80-90% de los casos de enfermedad meningocócica. El serogrupo B suele aparecer en forma de casos esporádicos y el C se asocia a brotes y ocasionalmente, epidemias, mientras que el A produce habitualmente epidemias.

Distribución geográfica de los serogrupos

- El serogrupo A predomina en la zona subdesértica del África.

- El serogrupo B predomina en Europa, Norteamérica y Australia.

- El serogrupo C prevalece en América del Sur.

Sin embargo, desde 2008 se observó un aumento de casos por serogrupo W en Argentina y en 2011 esta situación también fue evidenciada en Chile.

De lo dicho hasta el momento, comprenderá lo difícil de elaborar una vacuna que cubra todas las cepas patógenas y que sea 100% protectora contra la meningitis. Más aún, lo complicado que es para los pediatras responderle a los padres la pregunta “…Si lo vacuno no va a contraer meningitis, ¿no?...”

Entonces... ¿Cuál es la vacuna contra la meningitis? No existe. Lo que existe son vacunas contra gérmenes específicos que tienen la capacidad de invadir las meninges. Existe la vacuna contra:

- El Haemofilus Influenza (Vacuna Hibtiter, vacuna cuádruple, vacuna quíntuple, vacuna séxtuple, incluidas gratuitamente en nuestro calendario)

- Contra 13 serotipos de neumococo (Prevenar 13 también gratuita)

- Contra meningococo (Menveo para los serogrupos A, C, W, Y gratuita, y Bexsero para el serogrupo B no incluida en el calendario por lo que hay que comprarla en forma particular)

Todas estas vacunas han tenido el mismo proceso: han sido profundamente estudiadas y han sido aprobadas para su uso y comercialización, han tenido una etapa de indicaciones personalizadas en la que se pagaba la vacuna y una vez conocida su utilidad y su impacto social, se incluyeron gratuitas en el calendario nacional. Ante cada nueva vacuna brindamos toda la información posible acerca de eficacia, riesgos y beneficios y es en definitiva los padres quienes toman la decisión de vacunar a sus hijos.

Pero hoy día nuestra realidad es diferente: tenemos sobredosis de información e hiperconectividad a través de las redes sociales lo que muchas veces produce una sensación de paranoia que solo genera peligrosas situaciones, tal como pasó el invierno pasado en algunos lugares en donde todos compraban vacuna antigripal y el desabastecimiento afectó a los que realmente más la necesitaban.

Todos los años tenemos casos fatales por meningitis, siendo los menores de 1 año los más afectados. Y ante cada caso, que hoy se difunde en las redes de manera vertiginosa, surge el temor generalizado a la enfermedad y el profundo deseo de prevenir con alguna vacuna. En la actualidad, como se puede deducir de lo antes mencionado, todas las vacunas están incluidas en forma gratuita a excepción de la vacuna anti Meningococo B. Y créanme que esta última, seguirá el mismo camino de las otras: sin duda que en un futuro no lejano terminará formando parte del calendario nacional.

Y es así que surge la pregunta del millón “Dr, ¿le coloco la vacuna nueva?” a lo que me voy a remitir a las palabras del Comité Nacional de Infectología de la Sociedad Argentina de Pediatría: “por el momento Bexsero es una vacuna de aplicación personalizada y el pediatra deberá consensuar con los padres o tutores la aplicación de la misma, informando que no produce 100% de protección para las cepas circulantes en argentina. Por el momento no hay recomendaciones oficiales”

Por mi parte, tengo la gracia de poder atender gratuitamente poblaciones de bajos recursos y en el sector privado poblaciones de buen pasar. Entonces, mi consejo debe ser por igual a ambos grupos. En mi opinión, me preocupan mucho más otros males muy frecuentes que desatendemos por hablar y tener tanto temor a una enfermedad realmente infrecuente. No es correcto que yo genere el miedo a una enfermedad y exija a una familia de escasos recursos a que hipoteque su magro sueldo mensual para vacunar a sus 5 hijos. Sí debo dar la información correcta para que se preste especial recomendación a menores 1 año e inmunodeficientes. Y por otra parte, a quien quiera vacunar sus hijos (y pueda), decirle un “Si dale, toda vacuna es buena”.

Fuente: Dr. Rafael López Azcurra – Sanatorio de Niños - grupoorono.com.ar