Daniel Amoroso

Pensar que lo que sucede por estas horas está circunscripto al enfrentamiento de las pasiones que genera el fútbol es no entender la realidad o seguir tirando basura debajo de la alfombra.

Creer que esta especie de yapa de los saqueos a la que estamos asistiendo es el encontronazo de las hinchadas sería como afirmar que el problema del narcotráfico en la provincia de Santa Fe comenzó con la gestión socialista o suponer que la corrupción de algún sector de la policía y de la Justicia fueron patrimonio del peronismo.

El eterno Central-Newell´s o Newell´s-Central al que se llevan todas las discusiones ayudan a camuflar la violencia y la delincuencia en distintas versiones.

Todos tenemos distintas responsabilidades, pero no todos somos responsables de lo que está sucediendo.

¿Tienen que pintar, romper y quemar para que los dirigentes de los clubes, llamados por el gobierno y la Justicia, se junten a tratar de analizar los hechos?

¿Qué pasó? ¿No se enteraron o prefieren quedar bien con los violentos a dar un mensaje de seriedad y civilidad?

¿Por qué Lorente y Speciale no pueden compartir el palco durante los dos clásicos?

¿Por qué no publicitaron juntos el partido que todos aseguran es el más atractivo del país?

Porque en parte y de alguna manera tienen un porcentaje de responsabilidad con lo que está pasando.

Newell´s

Cuando se confeccionaron panfletos anónimos que fueron arrojados en todo el estadio Marcelo Bielsa con una lista de periodistas que serían hinchas de Rosario Central, Guillermo Lorente no repudió el episodio.

La lista habría sido confeccionada dentro del club y la actitud, bancada también desde el anonimato.

Nadie del club habló de lo grave que era esa actitud, cuando de manera irresponsable se estaba incitando a la violencia contra los trabajadores de prensa.

Central

Cuando Norberto Speciale dijo que el clásico de Rosario Central era Boca Juniors nunca se retractó, lo que fue también una provocación inncesaria y torpe.

Desde el 23 de mayo de 2010 el único partido que jugaron Central y Boca fue gracias al azar, porque la Copa Argentina permite que se crucen clubes de diferentes categorías. Con Speciale como presidente, Rosario Central aún permanece en la B Nacional.

El todo

No hay un problema de inseguridad y violencia en el fútbol, un problema de violencia e inseguridad para los taxistas robados, un problema de violencia e inseguridad para los supermercados chinos saqueados, un problema en la policía, un problema en la Justicia o un problema de narcos en determinado barrio. Hay un problema.

Tener una mirada holística de la situación sería lo mas serio. Etiquetar y dividir licúa las reponsabilidades y hace que gran parte de la sociedad, incluyendo a dirigentes y funcionarios nacionales, provinciales y municipales, viva en un permanente clásico. Lo que significa para algunos, en una eterna pelea.