El Monumento a la Bandera era sede esta mañana de una campaña de firmas para lograr que la obesidad sea por ley considerada enfermedad, de modo que obras sociales y prepagas autoricen tratamientos para combatirla. Por ahora, la iniciativa sólo tiene media sanción por lo que se necesita de otro "empujón" para convertirlo en norma.

La iniciativa partió del programa "Cuestión de peso", que se emite en las tardes de Canal 3, envío en el que se impulsa un concurso para lograr que personas con altos índices de obesidad puedan recuperar la salud. Pero también se difunden consejos educativos sobre cómo encarar una dieta sana. En la misma campaña por la ley se enmarcó la gran movida realizada el año pasado frente al Congreso Nacional, sólo que ahora el mapa de ruta es hacia el interior.

Sergio, uno de los impulsores de la movida en el Monumento, explicó que "hay cerca de 20 millones de personas en el país con problemas de obesidad, que implica que tienen otras enfermedades como diabetes hpertensión". En diálogo con Radio 2, detalló que "les sale más caro a los politicos y a la estructura de salud del país cubrir la atención de estas personas queo hacerse cargo del problema". Aclaró que hoy los obesos "son atendidos por otros problemas derivados de su condición pero no por su obesidad" y que de cambiar este enfoque "tendríamos menos enfermos y muertes".

Consultado sobre por qué no hay un cambio a nivel legislativo al respecto, Sergio planteó: "Hay muchos intereses creados. Las obras sociales se deberían hacer cargo de gran cantidad de personas. Las prepagas también. Pero ganas no tienen". Como consecuencia, "esta gente está desprovista de todo tipo de cuidados. Al hospital público mucho no se le puede pedir porque está colpasado con enfermos agudos mientras que los enfermos crónicos como los obesos no se atienden".

Aunque suena lógico el planteo, lograr que la obesidad sea por ley considerada enfermedad no es nada fácil. "Insistimos desde el año pasado con el tema. Logramos la media sanción del proyecto pero es igual que nada, es encajonarlo. Implica que alguien lo leyó y empezö ocuparse pero no está vigente la ley". El año pasado "tuvimos una gran convocatoria frente al Congreso y ahora recorremos el país, ciudad por ciudad, para juntar firmas", explicó.