“Acá en Miramar ya no espero que se sumen más jugadores, pero entre lunes y martes de la semana que viene van a llegar uno o dos refuerzos”, se arriesgó a decir el jueves último el técnico de Newell’s Pablo Marini, cuando la delegación rojinegra transcurría los estertores de la pretemporada en la costa atlántica. Los nombres de Denilson, Rolando Schiavi, Sixto Peralta y algunos más, sonaron insistentemente en las redacciones de los periódicos y en las producciones de los programas radiales rosarinos, así como en el lobby del hotel en el que la Lepra se alojó en Miramar, pero pasaron las horas y ninguno de esos jugadores posó para las fotos estrenando la camiseta rojinegra con lapicera en mano.
Sólo Diego Torres – después de una interminable novela – y Matías Donnet estamparon sus firmas en el contrato vinculante con Newell’s durante el desarrollo de la pretemporada. En otros tiempos, la llegada de seis jugadores a tres semanas del inicio de la competencia hubiera significado todo un dato alentador – ya se habían sumado Marcos Gutiérrez, Diego Barreto, que aún no firmó, Pablo Aguilar y Alejandro Da Silva al plantel de primera -, pero teniendo en cuenta la apremiante posición del equipo dirigido por Marini en cuanto al promedio, la situación no deja de preocupar. Más aún, los amistosos de Newell’s en la costa dejaron en claro que el puesto más importante a reforzar después de la partida de Oscar Cardozo, el de centrodelantero, no se cubrió con la llegada de Da Silva, que no tiene características definidas de nueve como las que acredita el saliente Tacuara.
Por otra parte, este lunes retornó a las prácticas con el plantel el arquero paraguayo Justo Villar, quien todavía debe recuperarse plenamente del pequeño desgarro que sufrió jugando para su selección en Venezuela. “Estoy bien de la lesión, ya casi recuperado; hoy trabajé casi normal con los muchachos así que estoy con ganas de entrenar fuerte y ponerme bien”, expresó el ídolo rojinegro a la salida del entrenamiento matutino en Bella Vista. Y luego se lamentó: “Esta lesión en la Copa América fue casi la misma historia que la del Mundial – Villar se desgarró en el primer partido ante Inglaterra -. Pero me tranquilizo pensando en que hice todo para llegar bien a la competencia; todo lo demás son cosas que pasan en el fútbol y le sirven a uno para hacerse más fuerte”.
En cuanto a su futuro deportivo, Villar aseguró: “Por ahora no se ha definido nada, yo sigo siendo jugador del club hasta junio de 2008 y mi obligación es presentarme a trabajar mientras no se haya concretado nada de lo que se ha hablado”. Sobre su vuelta a los entrenamientos en Newell’s, el guardameta guaraní dijo: “Hablé con Pablo (Marini) y me dijo que me sume a los trabajos sin problemas; lo importante es que yo estoy bien de la cabeza y preparado para continuar acá o para jugar en otro club, de acuerdo a lo que se decida”. Marcos Gutiérrez y Diego Barreto están trabajando en el plantel rojinegro como jugadores incorporados, un dato que Villar tomó en cuenta: “La incorporación de dos arqueros de nivel implica que hay una intención de negociarme a otro club, eso es lo que se habló, pero dependerá de que no se pida dinero de más por mi pase o que algún club esté dispuesto a desembolsar una buena cifra para contratarme”.
Villar entrena, pero sabe que podría partir