La violencia hacia las mujeres no es noticia, pero en los últimos meses el tema cobró mayor relevancia tras la difusión de sucesivos femicidios en distintos lugares del país. En ese marco, este miércoles se realizará una concentración frente al Congreso de la Nación bajo el lema #Niunamenos, con réplicas en distintos puntos del país. La ex diputada nacional y actual coordinadora del Comité ejecutivo de lucha contra la trata y explotación de personas, Cecilia Merchán, evaluó la iniciativa como “muy saludable”, pero remarcó que “eso sólo no alcanza”.

“Esta movilización habla muy bien de la salud de la democracia argentina y de las organizaciones e instituciones del país, y para poder comprender esto hay que evaluar el proceso de las cosas, más allá de la convocatoria en sí”, dijo a Rosario3.com Merchán, quien impulsó uno de los primeros proyectos de ley para incluir la figura del femicidio en el Código Penal argentino.

“Después de un trabajo cotidiano y arduo de muchos años, hemos logrado que este tema –muchas veces invisibilizado– se ubique entre los primeros de la agenda política. Éste es el valor de la movilización del 3 de junio”, afirmó la dirigente.

Denunciar, un signo de estos tiempos

Cada episodio de violencia en el que la víctima es una mujer, dispara la discusión sobre el tema y muchos casos que antes se trataban con naturalidad (como si por el hecho de ser repetidos, fuesen además normales), empezaron a denunciarse públicamente. En esta nueva instancia, los medios de comunicación comenzaron a desempeñar en los últimos años, un rol protagónico, no sólo para revelar las historias de mujeres maltratadas o asesinadas, sino también para difundir las estadísticas de la violencia hacia las mujeres que desnudan una realidad más que cruenta.

En Argentina, en 2014, fueron asesinadas 277 mujeres y según un cálculo de la ONG La Casa del Encuentro, cada 32 horas hay un femicidio en el país.

Según esa organización, en 9 de cada 10 casos de violencia de género, el agresor es la pareja o ex pareja de la víctima. De las 277 asesinadas, 39 habían hecho denuncias previas y cuatro poseían órdenes de exclusión del agresor. Muchas de estas mujeres convivieron con el atacante y la mayoría tuvo que denunciarlo más de una vez.

“La violencia no se da sólo en el ámbito de las relaciones interpersonales; nuestra propia legislación que aborda la violencia de una manera integral establece que no sólo se manifiesta en lo doméstico y de forma física, sino también en los lugares de trabajo, en los medios de comunicación, en el ámbito político y en el obstétrico, por citar sólo algunos espacios, y toma las más diversas formas: violencia psicológica, económica, simbólica, sexual, entre otras”, detalló Merchán.

“Compartimos valores culturales que permiten a los hombres creer que pueden dominar la vida de las mujeres y decidir hasta cuándo pueden vivir. Y no sólo los hombres fueron criados y formados en esta cultura, sino también las mujeres; por eso, observamos casos en los que muchas mujeres maltratadas aún no logran cuestionar su situación, y en vez de rebelarse frente a la violencia que viven, la reproducen con sus hijos”, explicó la actual referente nacional de la Corriente Política y Social La Colectiva.

Del “crimen pasional” al “femicidio”

Con la legislación ya promulgada resulta más viable pensar en la posibilidad de cuestionar y denunciar situaciones violentas antes de que terminen en tragedia. Sin embargo, apenas cuatro años atrás, la figura del femicidio no existía en Código Penal argentino, y los hechos en los que las víctimas fatales eran mujeres maltratadas por sus parejas, se describían como “crímenes pasionales”.

“Mientras era diputada, presenté un proyecto de ley para incorporar el femicidio al Código Penal, pero no logré el apoyo y el acompañamiento de ninguna diputada o diputado, porque decían que no se podía incorporar un tema nuevo al Código; sin embargo, cuando se sancionó la ley, en 2012, fue aprobada por unanimidad. Esto habla de una sociedad que reclama que se discutan las cosas de fondo. Y evalúa la violencia contra las mujeres como una cuestión de fondo”, señala la dirigente.

Hoy, en Argentina, los femicidios son considerados “homicidios agravados por la violencia hacia las mujeres”; pero antes de 2012 eran catalogados “homicidios con atenuantes” u “homicidios simples atenuados”, por supuestas situaciones de emoción violenta. También se decía que la mujer le había provocado celos a su pareja o marido o que se había vestido de una determinada manera, y se ponía el acento en estas cuestiones, como disparadores o justificativos del maltrato, la violencia o el crimen.

“A partir de 2012, cuando se sancionó la ley, la sociedad dijo que no soporta más la violencia hacia las mujeres que genera como efecto más extremo, el femicidio; de la misma forma que desde 1927 dejamos de tolerar un homicidio que tuviera como base la violencia religiosa o la violencia racial”, dijo Merchán.

#Niunamenos

Organizaciones, gremios, movimientos de mujeres, celebridades e instituciones de todo el país, lanzaron una convocatoria para este miércoles 3 de junio bajo en el lema #Niunamenos.

La iniciativa, que surgió desde las redes sociales Facebook y Twitter se organizó tras conocerse el asesinato de Chiara Páez.

En Capital Federal habrá una concentración frente al Congreso de la Nación, y en Rosario, tendrá lugar a las 17, en el Monumento a la Bandera.

En este punto, la ex diputada se mostró satisfecha, pero cauta al mismo tiempo. “Esta iniciativa demuestra que hemos logrado algo muy importante: que en todos los rincones del país se esté discutiendo este problema; pero eso no es suficiente. Si creemos que sacándonos una foto con el cartel que diga #Niun menos o escribiendo un tuit de 140 caracteres vamos a modificar la realidad, estamos equivocados. Eso sólo no alcanza. Es necesario replantearse la problemática desde el rol de cada uno, cada día”, enfatizó Merchán.