La ola de calor no da tregua y los problemas en los servicios tampoco. Este martes, en la previa a Navidad, la ciudad volvió a vivir una jornada complicada, con cortes de luz y piquetes de reclamos en distintos puntos. De las seis zonas con desperfectos en la red de media tensión quedaban por la tarde sólo dos: en barrio Godoy, con una falla que comenzó el lunes, y en el macrocentro hacia Echesortu, por un inconveniente surgido cerca de las 15. Los vecinos afectados se manifestaron en las calles y complicaron el tránsito, sobre todo en Circunvalación (a la tarde los cortes fueron levantados).

Había además numerosos problemas puntuales de baja tensión que Eduardo Passerini, subgerente de Explotación de la Empresa Provincial de la Energía (EPE), reconoció que será difícil atenderlos en su totalidad. “Ponemos toda la carne al asador, pero no creo que resolvamos todos los cortes”, afirmó el técnico al programa La primera de la tarde (Radio 2).

Passerini confirmó que persistían dos cortes en media tensión en la ciudad. En barrio Godoy (zona de 27 de febrero, Circunvalación, Uruguay y Límite del municipio) las cuadrillas aún intentaban resolver un inconveniente generado el lunes. “Estamos probando un circuito nuevo”, dijo y precisó que “antes de la noche o a la noche va a estar repuesto el servicio en esa zona que desde ayer está sin luz y han sufrido mucho”.

“En algunos sectores de esa zona pudimos restablecer de forma precaria pero la demanda es muy alta”, agregó.

El subgerente de Explotación señaló que los problemas en otras cinco zonas ya habían sido solucionados pero en el transcurso de la tarde se originó una falla en el centro de distribución de Ovidio Lagos y Catamarca que implica “una zona muy grande, hacia barrio Echesortu” y que incluye al hospital Centenario.

“Salieron de servicio tres cables. Esperamos resolver una parte pronto y el resto en tres o cuatro horas”, dijo Passerini. El técnico reconoció sin embargo que la gran cantidad de cortes en baja tensión (es decir que son puntuales y no por zonas) será díficil de atender. De hecho, las cuadrillas trabajaban en 90 puntos de conflicto, entre media y baja tensión.

“¿Habrá familias que pasarán sin luz la Nochebuena?”, preguntó Sergio Roulier. “Hay una alta posibilidad de que eso suceda, no crea que podamos resolver todos los problemas”, respondió  Passerini y destacó el labor de los técnicos. “La gente de mantenimiento ni se enteró del asueto. Ponemos toda la carne al asador”, afirmó.

Ruido a generadores y poco movimiento

El periodista de Radio 2 Gustavo Poles recorrió esa zona del centro y Echesortu y describió el escenario en plena tarde agobiante. Pocas personas en la calle, la mayoría de los negocios cerrados y una minoría abierto con la ayuda de generadores propios.

Los vehículos tampoco abundaban en las calles pero circulaban con la extraña urgencia que suele caracterizar la previa de las fiestas.

Bronca y piquetes

La cadena ola de calor, cortes de luz y piquetes alcanzó a complicar también el tránsito, que al mediodía estaba muy congestionado en la periferia, sobre todo por una serie de interrupciones en avenida Circunvalación.

Esa arteria fundamental de la ciudad estaba cortada a las alturas de Baigorria, 27 de Febrero y avenida Pellegrini. Después del mediodía se sumaron piquetes sobre el bulevar Seguí, y en Cullen y Mendoza. 

En Buenos Aires y Rioja había un piquete en el que incluso se produjo un incidente entre manifestantes y un automovilista. A la puerta de la EPE, en Oroño entre 3 de Febrero y Mendoza, llegaban vecinos desesperados porque no podían hacer el reclamo telefónico por el colapso de las líneas y se encontraban con un panorama desolador: las persianas estaban bajas por el asueto de los empleados públicos y nadie atendía el timbre, o si alguien lo hacía decía que no podía hacer nada. Así, algunos depositaban su reclamo escrito a mano en un buzón.

Norma, de Iriondo al 1300, contó que ya le había pasado lo mismo la semana pasada: compró alimentos para la fiesta, se le cortó la luz y los tuvo que tirar.

A lo largo de bulevar Seguí había cortes en varias zonas. En San Martín, por caso, vecinos hicieron un piquete para protestar. También desde zona norte, donde explotó un transformador de la EPE, y oeste llegaban llamados por falta de luz. En Pellegrini y Avellaneda el dueño de un bar penaba por no poder hacer café ni enfriar bebidas, mientras que en barrio Godoy los vecinos se declaraban "enloquecidos" por la falta de respuesta, igual que en barrio Parque, donde decían que hace tres días que están sin servicio.

En Echesortu, en Castellanos y Mendoza, también explotó una instalación eléctrica y ayer a la tarde se llenó de humo un local de electrodomésticos, que tuvo que ser desalojado.

El comunicado de la empresa

La EPE emitió a la mañana un comunicado en el que informaba que "continúa avanzando en la normalización del abastecimiento de electricidad en el servicio de baja y media tensión de la ciudad abocando para ello a todo el personal operativo disponible para que atienda los reclamos domiciliarios originados básicamente en la saturación de los cables, fusibles quemados, falta alguna fase, preensamblado quemado y otros desperfectos ocasionados por las altas temperaturas y que afectan directamente los materiales de la red".

Identificaba inconvenientes de media tensión en seis puntos (que por la tarde se resolvieron):

• Laguna del Desierto, Ov Lagos, Lavincha, Avellaneda.

• Gaboto, Moreno, Uriburu, Av. Francia

• Garay, Sarmiento, Garibaldi, Santiago

• Mendoza, Valparaíso, Pasco, Vera Mujica

• Córdoba, Felipe Moré, Chubut, Colombia

• 27 de Febrero, Av. Circunvalación, Uruguay, Límite del Municipio

Además, mencionaba "algunos trabajos en baja tensión aéreo y subterráneo que se desarrollarán en el transcurso del día en diferentes zonas: Moreno y Ocampo, España y Rueda, Moreno y Brandoni, Bolivia al 1200, Ituzaingo al 600, Riobamba al 700, Mendoza al 4100, Corrientes al 700, Balcarce al 1000, Buenos Aires al 800, Constitución al 1200, Juan José Passo al 3200; Zeballos al 3200, Biedma y Crespo, Urquiza al 7700".

Así, las cosas vale gastar un deseo, sobre todo cuando la ola de calor no parece dispuesta a dar tregua: que se haga la luz.