Ariel Ortega mantiene un contacto semanal con ex compañeros y allegados al cuerpo técnico y en una de esas charlas reiteró que mantiene su postura de no regresar a Newell's porque "está feliz junto a su familia". Desde el Parque se hará lo imposible para tratar de transferirlo y la opción que aparecía más potable sería abrocharlo con una transferencia a River junto a Fernando Belluschi, aunque la cotización es un problema (ver aparte). La traba, enorme por cierto, es que desde Núñez sólo quieren al volante, más allá de que ahora reapareció una versión de que intentarían negociar con la dirigencia leprosa para llevarse el combo. ¿Qué pasará si no se lo puede transferir y tiene que regresar? El Burrito "podría dejar el fútbol, pero eso es lo que piensa ahora. Como es tan cambiante a lo mejor después decide otra cosa", contó una persona muy cercana al jujeño. También cabe recordar que la Fifa le envió a la AFA una notificación para que el jugador sea inhabilitado a jugar en cualquier club hasta que se abonen las cuotas que Newell's le adeuda a Fenerbahce de Turquía. ¿Bomba de humo? Como en el mundo Ortega todo es posible, hasta el presidente de Boca, Mauricio Macri, no cerró la puerta a poder incorporarlo, algo que suena demasiado extraño y más parece un operativo de prensa. De todas maneras, fue el mismo titular del PRO el que abrió esa puerta en una entrevista televisiva. "Está dentro de lo posible pero no es muy probable. Me parecería raro verlo con la camiseta de Boca", dijo. Ante esta situación, ahora se dice que River habría cambiado la postura e iría a la carga por el jujeño. ¿Operación mediática? Quizás. Lo que sí está claro es que la dirigencia millonaria necesitará tener una carta de distracción por si Libertad de Paraguay lo deja a pie en la Copa Libertadores.