Una joven fue víctima este jueves de una modalidad de robo que es cada vez más frecuente en el centro de Rosario. Estacionó en inmediaciones de Mendoza y Sarmiento y al regresar notó que el auto estaba abierto y faltaba una mochila que contenía objetos de valor. Presume que delincuentes utilizaron un dispositivo para inhibir la señal del control de cierre centralizado de su rodado.

Según informó la víctima a Rosario3.com, estacionó frente a un lavandería el auto cerca de las 9.15. Regresó aproximadamante al rodado a las 9.45. Allí notó que le faltaba su bolso y que las puertas no habían sido violentadas.

Constató que le sustrajeron una computadora, cheques, dinero en efectivo y un equipo de música. El hecho fue denunciado en Montevideo al 1900, sede de la Fiscalía Regional Segunda Circunscripción.

A principios de mes, este medio publicó que las denuncias por esta modalidad de asalto creció en la zona céntrica. También se registraron casos en Roldán y en Funes. Todos se dieron con un relato similar: el conductor o conductora se baja del auto y al regresar al vehículo nota que le robaron los elementos de valor.

Según información de fuentes provinciales, en mayo se radicaron 70 denuncias por robos en autos en Rosario. Se supone que "un gran porcentaje" se cometió con dispositivos para inhibir señales de los controles de cierre centralizado de los rodados.

Este tipo de robo se hizo conocido en 2015, cuando operó una organización que asaltaba con esta mecánica en estaciones de servicio ubicadas en el trayecto de las autopistas Rosario-Córdoba y Rosario-Buenos Aires, pero nunca en el centro de la ciudad. Fue apodada “La banda de los cordobeses”. Su blanco principal eran los autos que viajantes dejaban solos durante un parate en el camino.

La provincia ya advirtió en 2016 sobre estos hechos. Desde la Policía de Investigaciones sugirieron a los conductores dos medidas: mirar si a pocos metros se encuentra alguna persona en actitud sospechosa, y asegurarse que las puertas estén cerradas.