“Sedición”. Esa es la conducta en la que incurrieron los policías que durante cuatro días protestaron en distintos lugares de la provincia, en Rosario impidiendo la salida de vehículos en Jefatura, según el gobernador Antonio Bonfatti. El mandatario dijo que por eso se los denunció en la Justicia federal, sostuvo que no se los sancionará administrativamente porque eso fue lo que se acordó en la negociación y ratificó a la actual conducción de la fuerza de seguridad provincial.

Bonfatti dejó en claro que el acuerdo es no aplicar sanciones administrativas, pero que eso no anula el camino de la Justicia, que es el que tomó el gobierno con la denuncia que realizó ayer, a la par de la firma del decreto con los aumentos salariales. Según trascendió esa denuncia fue acompañada de fotos y videos en los que se puede identificar a quienes se movieron por momentos encapuchados y con armas. 

“Uno puede aceptar cualquier tipo de diálogo pero nunca con una pistola en la cintura”, dijo en diálogo con el programa A diario, de Radio 2, el gobernador. Y sostuvo que en esto coinciden todos: “La presidenta, sus ministros y los gobernadores”.“Ha sido un episodio de extrema gravedad en 20 provncias argentinas. Nadie niega el derecho de los policías a reclamar, pero tienen que hacerlo dentro del marco del respeto y las normas vigentes”.

Además, sin nombrarlo, cargó duro contra el gremio no reconocido Apropol, “un grupo minúsculo que se arroga una representación que no tiene y no se la vamos a reconocer”. 

Sobre el aumento que se se concedió, dijo que es la misma propuesta que se hizo el sábado y que decidió la vía del decreto porque ya era “imposible negociar con aquellos que no tiene representación”, en un marco de “anarquía absoluta” en la que “no sabían lo que estaban pidiendo”.“Pedían un básico de 5 mil pesos, y el del gobernador es de 5.500. Era irrosorio: el jefe de Policía iba a duplicar el sueldo del gobernador”, dijo. 

Para Bonfatti, el conflicto hace que los policías retrocedan “diez casilleros” en su relación con la sociedad civil. “Que expliquen cómo estaban encapuchados. Si no tienen la misma actitud de los delincuentes que tienen que perseguir”, dijo. Y lamentó que por la actitud de un “grupo minúsculo” que según no superaba los 500 efectivos se afecte la imagen de una fuerza de 22 mil hombres. 

Consultado sobre si hay algún cuestionamiento hacia los jefes de la fuerza, respondió que todo lo contrario, pues “se pusieron al hombre el patrullaje en muchos lugares de la provincia. Vamos a ratificar a la actual conducción”.

En cuanto a los posible reclamos salariales que podrían venir ahora de los gremios de los otros trabajadores estatales, respondió que como todos los años habrá paritarias en febrero.