Para sacar con los dientes, llegó la ropa interior comestible. La tendencia invita a las parejas salir de la rutina y ya es todo un fenómeno en los sex shops donde hay una amplia oferta de sabores.

Se trata de tangas, corpiños y culottes que, además de ser ultra hot, ofrecen una oferta de sabores que volverán loco a más de uno. Aquí te presentamos algunas de las propuestas…¡para comerte mejor!

Desde tangas de sandía hasta culottes de carne vacuna, algunas de las opciones.

Caramelos confitados: Las Candy G-String están hechas con caramelos enhebrados. Se trata de 330 pastillitas sabor tutti fruti que forman un conjunto de lencería sexy y Light, ya que tiene sólo 60 calorías. También hay corpiños y cubrepezones.

De carne: Aunque no lo creas, hay culottes confeccionados con carne de vaca disecada, decorados con diamantes falsos. Se adaptan a distintos talles y se consiguen en la web por 139 dólares. Para reemplazar el asadito del domingo.

De chocolate: Si se trata de un goloso, nada mejor que Edible Undies, unas panties que con el calor corporal se hacen más flexibles y liberan un suave sabor a chocolate. Se consiguen en la web a 4.99 dólares.

De piña colada: En este caso es para ellos. Son calzoncillos con sabor a piña colada.

De frutilla: Edible Crotchless Gummy Panties son unas pequeñas bombachas de colores comestibles con gusto a la fruta roja.