En el hall del edificio, decenas y decenas de pequeños bichitos parecidos a mosquitos vuelan de un lado al otro. Dentro del departamento, la escena se repite. Incluso al abrir las ventanas para airear los ambientes durante alguna ocasional tarde húmeda pero con sol estos pequeños visitantes luchan para ingresar al hogar.
¿Qué son? Parecen mosquitos, pero no pican. Tienen el abdomen más largo. Y viven poco: los que vuelan por los techos a la noche aparecen muertos al día siguiente, repartidos por el piso.
"La gente los ve y se asusta porque piensa que son mosquitos pero no lo son", aseguró Jorge Dañil, desde Control de Vectores del municipio. "Pertenecen a la familia de los quironómidos, aunque todavía no pudimos identificar la especie", explicó el funcionario a Radio 2. "Solo viven unos cuantos días y no pican", aclaró.
Pero la llegada de los nuevos vistantes no implica el desplazamiento de los amigos de siempre. "Que aparezcan los quironómidos no quiere decir que no haya mosquitos. Aparte del mosquito que está siempre en la ciudad, ahora aparecen mosquitos de inundación", subrayó Dañil.
Sobre esta última clase de mosquitos, el funcionario detalló que "tiene la particularidad de aparecer después de las lluvias, ya que mientras los mosquitos habituales tienen criaderos en el drenaje, estos ponen huevos en lugares secos y nacen pocos días después de las lluvias".