Se cumplió este jueves la segunda de las jornadas de paro de actividades dispuestas por los gremios docentes Amsafe, Sadop, Uda y Amet, para esta semana, con un importante grado de acatamiento.

Dirigentes de Amsafe informaron que en toda la provincia se registró una adhesión superior al 99 por ciento, mientras que en Rosario, en particular, las autoridades del gremio evalúan la medida como “contundente”. En ese sentido, el secretario general de Amsafé local valoró el debate en las escuelas, y las actividades realizadas como la marcha desde la plaza Alberdi, la radio abierta y la volanteada que apuntaron a difundir los motivos de la protesta hacia la comunidad.

“La docencia tiene mucha bronca –aseguró Teres a Rosario3.com– porque sienten que el gobierno provincial por un lado hace la apología de la paritaria, pero a la hora de sentarse a discutir, no escuchan sus reclamos ni los atienden como se merecen”.

La secretaria general del gremio a nivel provincial, Sonia Alessio, aseguró que “se expresa un profundo malestar en todas las zonales” teniendo en cuenta que se plantean “no sólo los temas de la asamblea sino el incumplimiento de algunos puntos” entre los que mencionó traslados, concursos y situación edilicia. “Tiene que haber aumento salarial y del presupuesto educativo porque estas cuestiones no se resuelven sin aumento” dijo la dirigente.

No fue igual el panorama observado en las escuelas de gestión privada, donde en algunos establecimientos los maestros fueron sustituidos por reemplazantes compelidos por los padres de los alumnos que exigen la no interrupción de las clases, basados en el argumento de las elevadas cuotas que pagan para garantizar la continuidad en la educación de sus hijos.

Para la semana próxima –última del ciclo lectivo 2009– está previsto un nuevo paro de 48 horas que se cumplirá los días martes y miércoles, y las agrupaciones que reúnen a los docentes ya se advirtió al Gobierno que “no se iniciará el ciclo lectivo 2010 si no existen ofertas concretas”.

Los maestros insisten en que el gobierno debe dar respuestas a sus reclamos de mejoras en vivienda, jubilación y salarios. Este último punto es el más conflictivo, ya que el gobernador Hermes Binner reiteró en numerosas oportunidades que no hay dinero disponible para incrementar sueldos en lo que resta de este año.