Según las autoridades, este aparato servirá para acelerar el tránsito de viajeros y para mejorar los sistemas de seguridad en los aeropuertos. Para sus detractores, supone una violación de los derechos de las personas.

El aeropuerto de Manchester comenzó hoy a probar el aparato y la polémica está servida, ya que el escáner de cuerpo entero permite visionar el cuerpo desnudo en blanco y negro de los viajeros. Las imágenes también distinguirán implantes en pechos y piercings.

Según Sarah Barret, directora de atención al viajero del aeropuerto, la mayoría de los pasajeros odia el actual sistema por el que deben desnudarse quitándose abrigos, cinturones y zapatos, como mínimo, a la hora de pasar los controles.

"El escáner de rayos X deshecha la necesidad de despojarse de la ropa", dice Barret en la BBC . Es decir, desnuda a los pasajeros por sí mismo.
Para los mal pensados, Barret aclara que las imágenes no son ni eróticas ni pornográficas y que los pasajeros podrán negarse a pasar por él.

Los aparatos cuestan una media de 90.000 euros cada uno y según ella la utilización de rayos X no supone un problema para la salud. "Los viajeros podrán pasar hasta 5.000 veces al año por un escáner sin riesgo porque la radiación que emite es mínima", aclara.