Los familiares de David Ezequiel Campo y Alejandro Emanuel Medina, quienes murieron después de ser baleados por la Policía tras una intensa persecución por la zona sur de Rosario y dónde se investigan las causas de ese desenlace, marcaron para pedir justicia el viernes. Además, la Multisectorial Contra La Violencia Institucional lanzó una campaña para desmentir la versión policial, la primera en afirmar que se trató de delincuentes que dispararon contras los uniformados, y señalaron: "No fue un tiroteo, fue un fusilamiento". 

Desde ese espacio, recordaron que el pasado viernes 23 de junio los jóvenes fueron "asesinados por funcionarios policiales del Comando Radioeléctrico y de la Policía de Acción Táctica". "David y Emanuel habían salido a bailar y divertirse y cerca de las 11, mientras viajaban en el auto de uno de ellos, comenzaron a ser perseguidos por una unidad móvil de Policía motorizada. Los motivos que dieron inicio a dicha persecución se desconocen", dice el texto. 

"Testigos del lugar -continúa- descartaron que los jóvenes estuvieran armados y efectuaran disparos a la policía. Al cabo de pocos minutos, el automóvil en el que se conducían, impactó contra un árbol en la zona de calle Callao al 5700. Según declaraciones de testigos del hecho, tras colisionar y encontrándose ambos inmovilizados por el impacto, funcionarios policiales que arribaron al lugar, abrieron fuego contra ellos, de manera absolutamente indiscriminada, desobedeciendo los criterios de necesidad, racionalidad y proporcionalidad exigidos para el uso policial de la fuerza y, en particular, para disparar sus armas de fuego reglamentarias. David y Emanuel murieron como consecuencia de la balacera". 

En tanto, la investigación que lleva adelante el fiscal Adrián Spelta (de Homicidios, Ministerio Público de la Acusación, MPA) busca determinar si existen restos de pólvora en las manos de las víctimas (para establecer si dispararon o no), analizar los vidrios del auto que estaban levantados (lo que contradice la versión de que hayan disparado desde el interior), más un análisis de sangre de los 19 policías involucrados (por eventual consumo de alcohol o drogas).

El MPA también analiza los contenidos de cámaras de seguridad en la vía pública, el GPS de los móviles y pidieron la colaboración de testigos (a quienes se les garantiza la preservación de la identidad).

Más allá de eso, desde la Multisectorial señalaron: "Exigimos al MPA la inmediata identificación y detención de los/as policías responsables y que se adopten todas las medidas necesarias para preservar la identidad de quienes quieran aportar datos, así como su integridad física y psíquica. Tomamos conocimiento de que habrían desaparecido elementos probatorios de la escena del hecho. Consideramos que dado el estado de la investigación, la cantidad de medidas probatorias aún no realizadas y los resultados de pericias faltantes, es irresponsable conjeturar ante los medios de comunicación el número de policías responsables del brutal homicidio de los jóvenes. Hay 19 policías investigados, hay por el momento 19 posibles responsables".