La clausura de un boliche bailable de la zona norte este fin de semana, volvió a poner en el centro de la escena el tema tanto de las habilitaciones de locales nocturnos como de las clausuras. Según expresó el titular de la Dirección de Inspección "en el rubro se da mucho el cambio de fachada". "Es común que este tipo de locales vuelvan a abrir luego de una clausura con otro nombre y propietario", dijo Ramírez en contacto con Radiópolis de Radio 2.

La noticia de los cinco jóvenes baleados en la puerta de “Al Diablo", de Baigorria y Molina, ya está en la tapa de los diarios nacionales. El hecho ocurrió el fin de semana y terminó con el cierre del local. Desde el municipio, indicaron que estaba habilitado como bar con amenización musical y que era “un lugar complejo para el control”.

Según el funcionario, el local era propiedad del mismo empresario que administraba otros dos establecimientos conflictivos que terminaron cerrados: Mojo y Ay Ramírez.

"Se llegó al cierre definitivo de uno y a la clausura por 90 días del otro por las reiteradas denuncias de vecinos. Los procedimientos en algunos casos los realizamos con acompañamiento policial o de la Guardia Urbana Municipal", dijo el funcionario y abundó: "Estaría bueno poder acompañar con la legislacion municipal para poner freno a estos lugares".

En este sentido, Ramírez expresó que "aún luego de cerrado se puede habilitar con otro nombre o titular".

Por último, señaló que "Al Diablo" fue clausurado por "tergiversación de rubro". "Estaba habilitado como bar con amenización musical y aunque ese rubro no lo requería contaba con adicionales de la policía en el local", concluyó.

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Gregorio Ramírez (Radio 2)