El escritor y periodista chileno Eduardo Labarca decidió ilustrar la tapa de su libro "El enigma de los módulos", –aún inédito en la Argentina–, con una imagen que lo retrata mientras simula orinar la tumba de Jorge Luis Borges en la ciudad de Ginebra (Suiza).
“Hay que matar al padre y mear al maestro. Me tomé esa foto hace tres o cuatro años. La verdad es que el líquido sale de una botella de plástico que tenía en la mano derecha”, justifica el autor en cuanta entrevista de promoción le realizan.
“Todo escritor debe tener originalidad y para eso tiene que romper con los grandes artistas que vinieron antes. Eso hizo Sartre cuando meó en la tumba de Chateaubriand. Se me prendió la ampolleta y quise hacer lo mismo, pero por un doble motivo: siendo un gran admirador de Borges, no quería que él mandara en lo que yo escribo y por otro lado él se portó muy mal cuando vino a Chile a felicitar al dictador (Augusto Pinochet)”, agregó en declaraciones al periódico trasandino Las Últimas Noticias Labarca, quien reside en Viena y es funcionario de la ONU.


