La policía metropolitana de Londres será procesada en relación a la muerte de Jean Charles de Menezes, el brasileño que fue asesinado hace un año en Londres tras ser confundido con un terrorista un día después de una serie de intentos fallidos de atentados contra la red de transportes de la capital inglesa. Sin embargo, no se presentarán cargos contra ningún agente por el trágico suceso, según confirmó este lunes la fiscalía británica.

 

En un comunicado leído por el abogado Stephen O´Doherty, la fiscalía señaló que la policía será procesada en virtud de los apartados 3 y 33 de la llamada ley de salud y seguridad en el trabajo, de 1974, por la muerte de Menezes en la estación de Metro de Stockwell (sur de Londres) en la mañana del 22 de julio de 2005.

 

Según añadió la nota, las fuerzas del orden no cumplieron con esa legislación al no asegurar "la salud, seguridad y bienestar" de Menezes en ese momento.

 

Sin embargo, tras analizar el informe de la Comisión de Quejas a la policía (IPCC), que investigó el caso, la Fiscalía llegó a la conclusión de que no había pruebas suficientes como para presentar cargos, con perspectivas de condena, contra agentes en forma individual por la muerte del joven brasileño.

 

"Los dos agentes que hicieron los fatales disparos lo hicieron porque pensaron que Menezes había sido identificado como un terrorista suicida", agregó el comunicado.

 

Las pruebas indican que ellos creían realmente que se trataba de un terrorista, añadió la nota, que puntualiza que "Menezes no era un terrorista suicida".

 

O´Doherty resaltó que un "número de individuos" cometieron "errores de planificación y comunicación" en la operación.

 

La Fiscalía llegó a estas conclusiones tras considerar delitos como asesinato, homicidio, falsificación y violación de la legislación sobre salud y seguridad.

 

Menezes, de 27 años, perdió la vida un día después de los ataques fallidos contra la red de transportes de Londres, en los que no hubo víctimas porque sólo estallaron los detonadores y no las bombas.

 

Crónica de la tragedia

 

En la mañana del 22 de julio, Jean Charles de Menezes salió de un bloque de pisos vigilado en el barrio de Tulse Hill, al sur de Londres, y tomó un autobús hasta la estación de Stockwell para acudir al trabajo. Allí fue tiroteado por la policía, que lo confundió al parecer con un terrorista suicida.

 

La decisión de la Fiscalía se conoce casi un año después del suceso, que supuso duras críticas contra el comisario jefe de la policía metropolitana de Londres, Ian Blair.

 

Pocas horas después de la muerte de Menezes, Blair había dicho que el caso estaba directamente relacionado con la investigación sobre los atentados fallidos del 21 de julio de 2005.

 

Sin embargo, un día después de la muerte de Menezes, la policía admitió que se trataba de un hombre inocente, brasileño de nacionalidad y electricista de profesión.

 

El IPCC inició entonces una investigación sobre el caso, cuya conclusión entregó el pasado enero a la Fiscalía.

 

Fuente: EFE