El Obispado de Morón emitió en un comunicado en el cual informó que a Julio César Grassi, condenado por abuso sexual y corrupción de menores y detenido este lunes, le aplicaron “la medida disciplinaria de la prohibición del ejercicio público del ministerio sacerdotal, hasta tanto se resuelva definitivamente esta situación”.
Asimismo, notificaron que “una investigación e informe de todo el proceso y actuación del P. Grassi, fueron elevados a la Santa Sede”.
La Diócesis siguió los acontencimientos que terminaron con la encarcelación de Grassi “con preocupación”, según manifestaron.
“Desde este seguimiento, y contando con el asesoramiento de estudiosos especializados, se desprenden dudas acerca de la culpabilidad del P. Julio Grassi, así como del peligro de fuga, siendo que él residió durante mucho tiempo sin alejarse de la vivienda declarada como su domicilio personal”, señalaron.
En en ese sentido, inficaron que “antes de dar una opinión al respecto”, deciden “esperar a que haya una sentencia firme, para dar inicio a los procesos canónicos correspondientes”.
Y expresaron: “Lamentamos esta situación tanto del P. Grassi como la de las personas involucradas, a quienes acompañamos con nuestra oración”.