La Asociación Mundial de Medicina del Sueño advirtió que millones de personas sufren de insomnio. Bostezos, cabeceos y problemas para permanecer despierto durante el día evidencian que una persona no duerme bien. Estos síntomas son comunes en quienes padecen de somnolencia, uno de los 100 trastornos del sueño registrados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Según la entidad, el 40% de la población padece de alguna alteración de ese tipo y el 10% tiene afección crónica.

Rosario 3 consultó al especialista en sueño Claudio Aldaz, quien detalló las principales causas del insomnio y dio una serie de consejos para ayudar a combatirlo.

- ¿Qué es lo que nos predispone a sufrir insomnios, apneas y ronquidos?

- En el insomnio influye lo emocional, exceso de ansiedad, personalidades obsesivas, o personas con cuadros depresivos. Las apneas se desarrollan con más frecuencia en hombres en su edad media y el sobrepeso es uno de los factores más relevantes de predisposición.

- ¿Hay un sólo insomnio o los hay de diferentes tipos?

- Se clasifican de diferentes maneras. La más simple: insomnio primario, que es una enfermedad en sí misma; y un insomnio secundario que se da a raíz de otras causas. Por ejemplo, las apneas pueden generar insomnio; las piernas inquietas alteran el sueño y generan insomnio. Otra forma de clasificarlo es según el insomnio sea el de conciliación del sueño o el de mantenimiento. Lo más común es que sean mixtos.

- Adolescentes y niños ¿sufren de insomnio?

- Es menor la incidencia de trastornos del sueño en esas etapas de la vida. No tenemos que confundir lo que pasa con frecuencia con los jóvenes, que es lo que llamamos retardo de la fase de sueño, que lo lleva ir a acostarse a las 5 de la madrugada y dormir hasta el mediodía. Esto es muy frecuente en los adolescentes.

- ¿Se incluyen dentro de los trastornos del sueño a personas que tienen somnolencias durante el día?

- Se trata de otro grupo de pacientes que es el que sufre de hipersomnia: padecen de accesos de sueño, por pérdida del control del estado de alerta en la vigilia, con fácil conciliación del sueño asociado a una baja vigilancia por no estar con toda la atención puesta en lo que están llevando a cabo. En general son pacientes que sufren apneas y no lo saben, pero consultan por somnolencia diurna. También están los pacientes que sufren lo que denominamos narcolepsia que es cuando se produce en algunos individuos un acceso irrefrenable de sueño durante el día.

- ¿Para todos estos trastornos la medicina dispone de respuestas?

- Sí, por supuesto. La medicina investiga, clasifica, cuantifica y trata estos trastornos.

- ¿En el caso de los insomnios?

- Primero dedicamos el tiempo a hacer el diagnóstico. Luego establecemos el tratamiento para cada paciente en su caso particular, recurrimos a fármacos en el caso que estén indicados, trabajamos en el aspecto emocional recurriendo a psicoterapias cognitivas conductuales del sueño. Se trata de terapias que provee al paciente de herramientas para que pueda sentirse capaz de manejar su conducta frente al insomnio.

- ¿Y con las apneas?

- Luego de diagnosticarlas, evaluamos si algunos de los casos corresponde a la corrección quirúrgica, que son los menos. Lo que usamos mayormente todavía es el SIPAP, que es la ventilación asistida, o sea, aire sobre la vía aérea con otra presión. Es muy eficaz pero no resuelve la causa de las apneas.

- ¿Qué tratamientos indican en los casos de somnolencias y narcolepsias?

- Se ha avanzado mucho sobre todo en las somnolencias. Antes disponíamos de fármacos con derivados anfetamínicos o la ritalina que traían complicaciones, ya que si bien mejoraban el estado de alerta contaba con efectos indeseados, por lo que debíamos ser muy cuidadosos al prescribirlos y tener un control continuo con el paciente. Hoy disponemos del modafinilo que carece de los efectos indeseables, y se ha mostrado muy efectivo. Luego se incorporó el armodafinilo, que siendo tan efectivo tiene menos efectos colaterales.

- ¿Qué recomendaciones les daría a las personas con trastornos del sueño?

- Toda persona que concurre a consultarnos, sale del consultorio con una cartilla donde se describen nuestras recomendaciones sobre higiene del sueño; para que cada uno evalúe qué tipo de vida lleva, cuáles son las cosas que deberá corregir y aquellas otras que no serán convenientes realizar, si se quiere tener un buen descanso y un mejor sueño:

# Horarios regulares en cuanto a nuestra vigilia y a nuestro sueño

# La cena no debe ser copiosa, y no debemos acostarnos inmediatamente después de cenar

# No ingerir bebidas estimulantes a partir de las 17 horas

# Evitar el consumo de alcohol o beber con mucha moderación

# Cuidado con el consumo de psicofármacos

# Todos los días hacer la actividad física que más lo gratifica, preferentemente en horario vespertino

# Tomar la cena lo más temprano que la actividad familiar y laboral lo permita

Claudio Aldaz
Claudio Aldaz | Médico neurólogo, especialista en sueño | Matrícula: 9198