Fernanda Rubio (@fenirubio)
Historias de búsquedas. Nacieron antes o después de la época de la dictadura y descubrieron de grandes que sus padres los habían "adoptado". Buscan a sus familias de orígenes desde hace décadas y solo algunas ONGs los ayudan en la travesía. Piden que los análisis de ADN sean gratuitos y la creación de un banco de datos genéticos que incluya a quienes buscan y son buscados. Millones de argentinos se encuentran en esta situación.
Saber quiénes somos, de dónde venimos, suele ser, para muchos, una pregunta difícil de responder. Hay quienes por diversas razones de la vida son criados por padres del corazón, con aquellos que sin ser quienes los engendraron de manera biológica cumplen uno de los roles más importantes en la vida. Crecen sabiéndolo y arman su vida en torno a esa realidad. Sin embargo, quienes se enteran de grandes de esa situación suelen sentir un desconcierto que cala muy hondo además de comenzar una búsqueda casi sin datos que en muchos casos les lleva toda la vida.
Los pocos que logran dar con las posibles familias de origen se encuentran en muchos casos con un "no" a la hora de poder concretar un análisis de ADN. El temor a un posible reclamo económico suele ser el motivo, en la mayoría de los casos. Por otro lado quienes logran un "sí", es decir, que ambas partes están de acuerdo a acceder a realizar un estudio de ADN para comprobar la filiación, deben superar otro escollo, el del costo.
En caso de tener que afrontar un estudio de compatibilidad entre padre o madre e hijo, el costo ronda los 3 mil pesos. Sin embargo esto aumenta en la medida que el análisis se complejiza por no contar con familiares directos. De esta manera, en caso de tener que realizar una reconstrucción genética entre varios parientes o de muestra cadavérica, el costo alcanza los 12 mil pesos.
En el siguiente informe presentado por El Tres, las hisotrias de Alejandra Gurovici, que nació el 23 de agosto de 1958 y busca a su madre biológica; la de Claudio Gazzera, que nació el 13 de junio de 1965 y también está en busca de sus orígenes; la de María Cristina Marionsini, que nació el 13 de febrero de 1956; y la de Celia Massi, que nació el 3 de marzo de 1955 y está en la búsqueda de su hermana melliza, son solo algunas de las tantas que esperan encontrar datos y cerrar una etapa de sus vidas para poder comenzar otra: la de la reconstrucción de vínculos.
Internet como aliada de búsqueda
La búsqueda y el rastreo de sus familias de sangre suele ser un trabajo largo y lento, que no siempre logra conseguir el resultado esperado. En ese sentido, desde el boom de internet y las redes sociales las herramientas digitales pasaron a ser grandes aliados en las búsquedas. Es así que en la red se cuentan por miles las historias individuales de quienes se enteraron que eran adoptados y quieren saber más sobre sus orígenes.
Espacios como las redes sociales o los blogs, son los lugares más elegidos en el ciberespacio para poder de alguna manera lograr dar con quien les dio la vida, o al menos recabar algún dato que oriente la búsqueda. Esta proliferación de espacios en donde muchos eligen contar sus vidas para armar su pasado, de se debe a que no hay ningún órgano oficial que cubra esta necesidad y solo Internet y algunas ONGs terminan siendo las herramientas de ayuda en la necesitada búsqueda.
Algunos espacios, miles de historias
Uno de los sitios en la red con el cual se encuentran quienes están en busca de su historia de origen es "Hijos Biológicos Buscamos Identidad", según explican desde su sitio: "Tiene como objetivo difundir las historias de búsqueda de aquellas personas cuya identidad fue sustituida, es decir aquellos casos en los que una persona fue anotada como hijo biológico de sus padres de crianza y que se conocen comúnmente como "adopciones ilegales" o "adopciones irregulares". Sin embargo, aclaran que "estos términos son erróneos pues no hubo procedimiento legal y por lo tanto no hay acceso a ningún expediente que pueda determinar cuál es la fecha real de nacimiento, quiénes fueron los progenitores, cuáles son los antecedentes genéticos de esa persona".
En el mismo sentido buscan pedir leyes "que amparen nuestros casos, que no son considerados por los derechos humanos ni las leyes argentinas. Pedimos gratuidad de ADN y la creación de un Banco Nacional de datos genéticos paralelo para quienes buscamos y para familiares que nos buscan", afirman. La red fue creada por Fernando Eden ,quien tras una larga búsqueda y gracias a los medios encontró a su familia biológica, y por Marina Mazzoni, quien aún se encuentra en la búsqueda de su identidad primigenia.
"Se estima que al menos 3 millones de personas han sido afectadas por la problemática de la sustitución de su identidad y esto incluye a personas nacidas antes, durante y después de la última dictadura militar. En la página de Facebook y en el blog contamos con búsquedas que abarcan desde la década del 40 hasta los 90 y seguramente irán incrementándose con el correr de los años porque lamentablemente esto sigue sucediendo en nuestro país", aclararon.
Otro de los espacios es "¿Quienes Somos?" , una ONG fundada en 2002. La organización explica a través de su sitio en la red que de los millones que buscan sus orígenes "en un ínfimo porcentaje se encuentran los que han sido adoptados, es decir, bajo un trámite legal y que ubicando su expediente tienen los datos de su verdadero origen. El resto, la mayoría, somos apropiados, es decir anotados como hijos de, donde además de la alteración del estado civil se comete sustracción de identidad". En ese sentido afirman desde su sitio en la red que "no reconocer esto lo único que hace es permitir que siga ocurriendo; es necesario que la comunidad lo sepa antes de aceptar cualquier ofrecimiento ante los años de espera para la tramitación de una adopción. Educar y crear conciencia, llamar las cosas por su nombre y no tenerle miedo a las palabras dado que al no seguir el marco legal de la adopción no tenemos expediente donde figure nuestra historia"..
Por su parte, desde Santa Fe y con nexos en Rosario, Ivana Guidotti, a través de Adopciones en Rosario y en breve a través de una ONG, también es una férrea impulsora de acciones que buscan lograr que las leyes los ampare. Sin embargo, pese a los innumerables esfuerzos son solo unos pocos los que logran dar con la verdad sobre sus orígenes, el resto simplemente se mantiene a la espera de que en sus círculos se "rompan los pactos de silencio" al mismo tiempo que otros esperan estar siendo buscados por la familia que los trajo a este mundo.
Una ley que los apoye
El 12 de diciembre de este 2013 se llevó a cabo la presentación del proyecto de ley nacional sobre el "derecho a la identidad de origen y biológica". La cita fue en el hotel Uno de la ciudad autónoma de Buenos Aires de avenida Rivadavia 1944. Por su parte en Internet se abrió un registro de firmas para aquellos que apoyen la iniciativa. Más de 3 mil personas ya se sumaron.
Distintas ONGs y Afectados Independientes de todo el país se unieron con el apoyo del Consejo Económico y Social de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para redactar un proyecto de ley nacional que contemple y ampare esta problemática que ha atravesado a la sociedad en todas las épocas y que en la actualidad sigue sucediendo: "De acuerdo a los sondeos realizados por ONGs, cerca de 3 millones de argentinos de diferentes edades desconocen su identidad de origen y biológica. Necesitamos de su apoyo para conseguir que este proyecto se trate en el Congreso y se transforme en una Ley que ampare a toda la sociedad", explican desde el espacio virtual.
Una historia con final felizClaudia fue criada por una familia adoptiva pero se decidió a conocer a su madre de sangre y la encontró en Godoy, a 60 kilómetros de Rosario. Atraviesa un momento único que decidió contar en El Tres.