El jefe del Gobierno español, el conservador Mariano Rajoy, aseveró este jueves ante el Parlamento de su país que no dimitirá por las sospechas de corrupción que pesan sobre su partido y que él negó rotundamente.
“Algunos intervinientes exigieron mi dimisión como presidente del gobierno de España. Les responderé de forma muy clara y directa: no. Ni voy a dimitir ni voy a convocar elecciones legislativas, que quede muy claro”, enfatizó provocando una fuerte ovación desde la bancada conservadora del Congreso de los Diputados españoles.
Al inicio de un debate parlamentario iniciado casi cinco horas antes Rajoy había admitido haberse equivocado “en mantener la confianza en alguien que ahora sabemos que no la merecía”, en referencia a Luis Bárcenas, gerente y tesorero del Partido Popular (PP) de 1990 a 2009, imputado por corrupción.
En prisión provisional desde finales de junio por presunto fraude fiscal, Bárcenas, a quien se le descubrieron 47 millones de euros en Suiza, aseguró haber llevado durante años una contabilidad oculta en el PP, con donaciones anónimas de empresarios que habría utilizado para pagar sobresueldos no declarados a numerosos dirigentes, entre ellos Rajoy.
El diario conservador El Mundo calculó que el ahora jefe de gobierno recibió un total de 343.700 euros en sobresueldos durante dos décadas.
El líder socialista Alfredo Pérez Rubalcaba y otros diputados de la oposición pidieron este jueves en el Parlamento la dimisión de Rajoy.
“No me voy a declarar culpable porque no lo soy. No tengo constancia alguna de que mi partido se haya financiado ilegalmente”, agregó el mandatario español.
“Algunos intervinientes exigieron mi dimisión como presidente del gobierno de España. Les responderé de forma muy clara y directa: no. Ni voy a dimitir ni voy a convocar elecciones legislativas, que quede muy claro”, enfatizó provocando una fuerte ovación desde la bancada conservadora del Congreso de los Diputados españoles.
Al inicio de un debate parlamentario iniciado casi cinco horas antes Rajoy había admitido haberse equivocado “en mantener la confianza en alguien que ahora sabemos que no la merecía”, en referencia a Luis Bárcenas, gerente y tesorero del Partido Popular (PP) de 1990 a 2009, imputado por corrupción.
En prisión provisional desde finales de junio por presunto fraude fiscal, Bárcenas, a quien se le descubrieron 47 millones de euros en Suiza, aseguró haber llevado durante años una contabilidad oculta en el PP, con donaciones anónimas de empresarios que habría utilizado para pagar sobresueldos no declarados a numerosos dirigentes, entre ellos Rajoy.
El diario conservador El Mundo calculó que el ahora jefe de gobierno recibió un total de 343.700 euros en sobresueldos durante dos décadas.
El líder socialista Alfredo Pérez Rubalcaba y otros diputados de la oposición pidieron este jueves en el Parlamento la dimisión de Rajoy.
“No me voy a declarar culpable porque no lo soy. No tengo constancia alguna de que mi partido se haya financiado ilegalmente”, agregó el mandatario español.