La operación de absorción de parte del paquete accionario de Sancor por parte de George Soros a través de la empresa Adecoagro está a punto de caerse.

Según pública en su edición de este jueves el diario Infibae, el magnate consideró el fuerte rechazo de la opinión pública a la extranjerización de la firma, expresado tanto por distintas encuestas de opinión como por funcionarios y dirigentes claves de la provincia de Santa Fe. 

Prueba de ello es que el gobernador Jorge Obeid tenía previsto recibir este jueves a Enrique Eskenazi, dueño actual del Banco de Santa Fe y uno de los empresarios nacionales interesados en adquirir Sancor.

En los últimos días, se pronunció al respecto, por ejemplo, el subsecretario de Cooperativas de la provincia, Oscar Trincherini, quien admitió que “preferíamos que fueran capitales nacionales quienes acompañen el proceso de salida de las dificultades que atraviesa la cooperativa”.

Justamente se refería a la la oferta presentada por el consorcio de capitales nacionales conformado por Enrique Eskenazi (Grupo Petersen), Hugo Sigman (Biogénesis Bagó) y Eduardo Eurnekian, que primero fue negada y luego reconocida, pero descalificada desde el consejo de administración de Sancor.

La propuesta de este grupo de capitales nacionales contempla la inyección inmediata de dinero fresco para evitar el default de la cooperativa con sus propios tamberos y un menú de opciones para negociar la deuda, que es de u$s 60 millones.

La oferta del Grupo Petersen incluye también la creación de una empresa nueva, en la que la cooperativa tendría participación con 25% de las acciones, pero, con una opción de compra de hasta 49 por ciento.

Adecoagro, la firma de Soros, había propuesto a los dirigentes de la cooperativa el pago de u$s70 millones a los bancos de acreedores, que reclaman u$s200 millones, y un aporte para capital de trabajo de otros u$s50 millones.

A cambio, las cooperativas –unos 1.600 pequeños y medianos productores– tendrían una participación accionaría que rondaría 38% del paquete.