Vaya vida de oso, atado a una columna del centro de Rosario, aguantando las ganas de tomarse unas vacaciones con Yogui o, quizás algo más mundano, como salir de parranda con Winnie Pooh.

Pese a las distintas movidas para liberar al mullido mamífero amarrado a la columna de "La cueva del peluche", esta vez la oportunidad muestra sus garras de plástico para ir por todo.

En diálogo con A Diario (Radio 2), Josefa, "delegada del Frente en defensa de los derechos de los peluches", lanzó una convocatoria para este sábado, a las 16.30 en la esquina de cortada Ricardone y Entre Ríos. El reclamo es el mismo que sostienen desde hace tiempo: liberen al oso atado allí desde hace años.

Es más, desde el perfil de Facebook, convocan a sumarse a la iniciativa. “Quienes quieran participar, por favor enviar nombre y teléfono (y deja un correo electrónico de contacto) Unámosmos para liberar a ese pobre oso de su sufrimiento!!!”, invita el comunicado.

El grupo se creó en 2008 y, desde entonces, tuvo distintas etapas de actividad orientada por el hambre de justicia.

La propia Josefa desatacó que, en todo este tiempo, "ni el Estado ni la sociedad civil" ha tomado alguna medida.

Una nota de Rosario3.com hizo en 2009 que la ilusión que apenas convocaba a unos pocos llegara a los dos mil suscriptores.

Por entonces, los posteos alzaban proclamas tales como “Odiosos babosos liberen al oso!!!!” e incluso arengaban “un golpe comando”.

Pero, el tiempo, el tránsito, las obligaciones y alguna vana promesa de mejorar las condiciones de vida del peluche acallaron el reclamo.

Mientras crece la tensión, el morrudo animal yace sin cobertura social, a la intemperie, soportando el frío, el calor, los mosquitos y hasta la incontinencia de los perros. ¿Será que los peluches nacieron para sufrir?